Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Aragón pierde 15 millones de gasto en investigación y casi 400 investigadores en un año

Las enseñanzas superiores han sido las más perjudicadas por la falta de proyectos.

Trabajo en un laboratorio de bioseguridad biológica
Aragón pierde 15 millones de gasto en investigación y casi 400 investigadores en un año
HERALDO

La crisis continúa haciendo mella en el gasto que Aragón realiza en investigación. Un año más, la inversión que se ha realizado tanto a través de empresas privadas como de entes públicos se ha visto reducido considerablemente. De hecho, en 2013 (último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística) disminuyó en casi 15 millones de euros, pasando de los 313 que había en 2012 a los 298 de un año más tarde. “Desde 2010 ha bajado en más de un 50% la subvención directa que la DGA dedica a financiar los institutos de investigación, lo mismo ocurre con los proyectos de investigación y la financiación a los grupos”, señala Juan Ramón Castillo, profesor del departamento de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza y director del grupo de investigación de Espectroscopía analítica y sensores.


El mayor descenso se constata en la universidad, donde han perdido casi 7 millones de euros en solo un año, la gran mayoría de ellos producidos por la disminución de ingresos por proyectos, tanto nacionales como internacionales. Durante ese año se redujo en poco más de 6 millones, casi 4 de proyectos nacionales y poco más de 2 en internacionales. “En Europa estuvimos casi un años entero sin posibilidad de pedir proyectos porque se interrumpieron las convocatorias al final del Séptimo Programa Marco de Investigación sin que el nuevo programa (Horizonte 2020) estuviera todavía disponible”, subraya Jesús Santamaría, catedrático de Ingeniería Química de la Universidad de Zaragoza y subdirector del Instituto de Nanociencia de Aragón (INA).


Este hecho fue determinante en la reducción del gasto en investigación. “Ese mismo año también se retrasó bastante el Plan Estatal de Investigación, por lo que afectó a muchos proyectos nacionales”, destacan desde el departamento de Industria e Innovación de la DGA. Por su parte, tanto Santamaría como Castillo recalcan que el Gobierno de Aragón lleva varios años sin convocar ayudas para proyectos de investigación. “A todos estos problemas financieros provenientes de las administraciones hay que añadirle que las empresas también han reducido sus inversiones en investigación”, sostiene.En su grupo, durante los años más duros de la crisis, los contactos empresariales se han reducido fuertemente. “En los últimos meses hemos empezado nuevos proyectos en colaboración con sociedades y esperamos que se incrementen”, puntualiza.


Todas estas reducciones también han afectado al personal dedicado a la investigación. Durante 2013 se perdieron el equivalente a 599 trabajadores a jornada completa (la reducción a media jornada de dos empleados equivale a uno menos). Los más perjudicados han sido los investigadores que se han reducido en 395 jornadas completas, la gran mayoría de ellas (335) en la universidad. “En este aspecto estamos teniendo muchos problemas porque cada vez se incorporan menos gente joven y esto provocará que no haya un relevo generacional”, destaca Castillo. De hecho, en este tiempo se ha reducido en más de 10 el número de becas predoctorales que le han concedido a la Universidad de Zaragoza. Además, la edad media de los profesores universitarios supera los 50.


Por su parte, las empresas privadas han perdido 45 investigadores y la administración pública 15. “En nuestra área, en 2013 había 5.323 científicos reconocidos, 220 más que en 2014, la diferencia radica en que se reducen el número de horas de dedicación porque no hay suficientes proyectos”, especifican desde el Departamento de Industria e Innovación de la DGA.

Las investigaciones se mantienen

A pesar de los grandes recortes sufridos y la reducción de proyectos, los grupos de investigación continúan funcionando e intentado aguantar el temporal. “Venimos de una trayectoria bastante buena que se mantuvo hasta 2010 y estos últimos cuatro años hemos ido sobreviviendo con los proyectos y las infraestructuras que se habían obtenido anteriormente, ahora hay que ver qué ocurre con la financiación porque hemos pasado por dificultades muy serias”, afirma Santamaría.


En estos últimos años se han conseguido grandes logros dentro de los laboratorios de la Universidad de Zaragoza como por ejemplo la vacuna de la tuberculosis, que justo en 2013 consiguió el apoyo de la DGA para su creación. Además, las publicaciones también crecieron un 15% en este periodo. Algo parecido ocurrió en los ingresos por patentes, que se dispararon un 30% aunque se certificaron 10 menos. “Todavía no ha repercutido, pero si la situación se mantiene cambiará la tendencia”, reconoce Castillo.

El futuro pasa por el exterior

“En estos momentos estamos intentando atraer ingresos a través de la UE”, asegura Castillo. Esto se produce por la falta de financiación que existe tanto en Aragón como en España. Sin embargo, no es tan fácil como puede parecer. “Para llegar a conseguirlo se requieren unos grupos potentes, que ya hayan hecho avances en sus investigaciones”, detalla. Además, ante la reducción de recursos, la competencia cada año es mayor. “Si hace quince años la tasa de éxito a la hora de pedir proyectos europeos era del 20% ahora es solamente del 10”, señala Santamaría. Por suerte, la Universidad de Zaragoza es muy competitiva en estos aspectos. “En el INA estos proyectos son los que nos permiten sobrevivir”, ejemplifica.


“Lo importante es que tanto la sociedad como los políticos comprendan que no se tiene que invertir en investigación cuando "sobra" el dinero; si hubiéramos tenido empresas innovadoras no hubiéramos caído tan abajo en esta crisis”, puntualiza Santamaría. Según él, existe un problema para que los políticos apoyen proyectos ambiciosos de investigación, que lógicamente duran más de una legislatura. “Los resultados verdaderamente importantes se obtienen a largo plazo, a veces encadenando varios proyectos de investigación. Por eso son tan importantes las apuestas sostenidas en el tiempo”, recuerda. Sin embargo, algunas comunidades autónomas sí que lo han comprendido. “En Cataluña se han hecho algunas apuestas sostenidas durante dos décadas (en centros de Bio y Nanotecnología, en captación de investigadores con el programa ICREA) y están teniendo resultados excepcionales”, sostiene.