La Universidad rechaza las carreras de tres años (más dos de máster) que pretende Wert

Una misma titulación se podría obtener en 3 o 4 años según el centro. Los alumnos, en contra.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert
José Ignacio Wert, ministro de Educación
Efe

“Preocupados y expectantes”. Así se encuentran los responsables de la Universidad de Zaragoza (UZ) ante la más que posible aprobación del denominado Decreto 3+2 por parte del Gobierno central. El objetivo de este texto es dar la oportunidad a las universidades españolas de ofrecer grados de tres años, que se complementarían con másteres de otros dos, frente a la fórmula 4+1 instaurada en España con el Plan Bolonia.


Una medida que se ha encontrado, antes de su aprobación, con un rechazo frontal por parte de las instituciones académicas y de los colectivos de alumnos. La citada reforma de Bolonia establece la fórmula de grado más máster como pasos previos obligatorios al acceso al doctorado. En ese momento, España (y buena parte de Sudamérica) apostó por titulaciones de cuatro años más uno de postgrado, a diferencia del resto de Europa, que se decide por el famoso 3+2.


Ahora, el ministro de Educación, José Ignacio Wert, quiere abrir la puerta a que sea cada centro el que decida qué sistema ofrecer a sus alumnos, lo que plantea no pocos problemas. Como explica el vicerrector de Política Académica de la UZ, Fernando Beltrán, “con Bolonia se reforma todo el sistema, en un proceso complejo y costoso en tiempo y dinero que todavía no se ha concluido”, por lo que un nuevo cambio de estas características en estos momentos “sería precipitado”, ya que se mezclarían varios planes de formación distintos.


Además, “se provocarían asimetrías”, critica. Es decir, en una misma ciudad, un alumno podría obtener una misma titulación en tres años o en cuatro, en función de la universidad elegida. “Si un alumno solo busca el título, evidentemente se irá al centro en el que lo consiga antes”, por lo que se produciría un efecto dominó que llevaría a la práctica totalidad a adaptarse al sistema 3+2.


Tan solo quedarían exentas algunas especialidades como Medicina, Veterinaria, Arquitectura, algunas ingenierías... Por ello, la postura de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) ha sido clara desde el principio en su rechazo, ya que “no se dan las condiciones necesarias ni la oportunidad para implantar ahora un modelo distinto que pueda contribuir a un mayor desequilibrio de nuestra oferta universitaria, su estructura y la forma de organización”, señalan en un comunicado.

Precios más caros

Los problemas de convalidación y los agravios comparativos entre los alumnos de tres y de cuatro años no son los únicos. Uno de los principales argumentos que han esgrimido los colectivos de estudiantes es el encarecimiento de la formación universitaria que traería consigo el nuevo sistema, ya que los créditos de un máster son hasta 40 euros más caros que los de un grado.


El Sindicato de Estudiantes ha denunciado que de esta manera la formación universitaria será “inasumible para la mayoría” a la vez que temen despidos en las plantillas de profesores.


En las universidades se esperaban la aprobación del nuevo decreto en el Consejo de Ministros del pasado viernes. No fue así, finalmente, pero creen que no tardará ya que la intención del Gobierno sería su puesta en marcha en septiembre de este mismo año, con el nuevo curso académico. Por ello se mantienen “expectantes”.