Las negociaciones con la Sareb por el edificio del Gancho se complican
El principio de acuerdo está prácticamente roto porque, según la plataforma, el banco malo quiere cobrar un alquiler social mayor a las tres familias que estaban de okupas.
Según las mismas fuentes, la Sareb exige que estas personas paguen un alquiler 50 euros mayor, llegando hasta los 200 mensuales. La plataforma se niega a ello y asegura que no renunciará a lo que se acordó en su día.
La historia de este edificio se remonta a 2005, cuando un empresario lo levantó y empezó a comercializar sus ocho viviendas en régimen de alquiler social. Así entraron cinco de las ocho familias que viven ahora y, de hecho, algunas residen allí prácticamente desde el inicio. Sin embargo, al llegar la crisis, este promotor se fue a la quiebra y Caja España se quedó con la propiedad del inmueble en mayo de 2012. Desde ese momento, según Stop Desahucios y los vecinos, ningún responsable del banco se preocupó por la situación pese a que el inmueble sufrió desperfectos y tampoco se les atendió convenientemente en la oficina (Caja España lo niega). Esta entidad transfirió el inmueble a la Sareb en noviembre de 2013 y los inquilinos se enteraron de ello con una notificación en la que les exigía a cada unos 6.000 euros por lo no abonado durante este tiempo a Caja España. La negociación con Stop Desahucios permitió posponer los desalojos que el banco malo había solicitado en los juzgados.