El D-Link Zaragoza cosechó una estrepitosa derrota ante el Marfil Santa Coloma, rival directo en la lucha por la permanencia, en la decimotercera jornada de liga. La visita se antojaba difícil, pero en ningún momento tuvo opciones el cuadro dirigido por Jorge Sampedro de optar al partido. El 8-4 final refleja una superioridad local que se empezó a cimentar desde el inicio del encuentro, aunque el equipo aragonés saliera con ímpetu en los primeros instantes. Dídac Plana tuvo que esforzarse para desbaratar las opciones de gol del plantel zaragozano, que encajó su primer tanto en el minuto 10, obra de Alejandro Medina. El pívot dribló a Iván Bernad y anotó a puerta vacía tras una gran jugada colectiva del equipo de Xavi Passarrius.

No se sobrepuso bien al revés inicial el Sala 10. Dos tiros al palo de los locales pudieron aumentar una ventaja que finalmente se ampliaría en apenas tres minutos: Dani Salgado, en el 15 y Adolfo, en el 16, ponían un 3-0 que dejaba muy tocado al cuadro aragonés. Con ese resultado, y con el D-Link planteando el portero-jugador en los compases finales de la primera mitad, se llegó al descanso.

La reanudación confirmó que no era el partido de los aragoneses. Dos goles prácticamente consecutivos, de Rafa López y Eric, sentenciaron el choque.

La relajación local hizo que los visitantes pudieran subir algún tanto al marcador, de los pies de Richi Felipe, Catela, Víctor Tejel y Nano Modrego. Goles infructuosos, ya que la renta a favor del Marfil Santa Coloma no bajaría de los cuatro goles. El partido roto también dio opciones a la escuadra local de aumentar su particular festival goleador. Otras dos dianas de Rafa López y Rubén darían la puntilla al D-Link Zaragoza.

La derrota deja en una situación muy complicada a los de Jorge Sampedro, que siguen antepenúltimo