Los regates de Campoy al déficit

El consejero elude reconocer que no se cumplirá el objetivo y deja en el aire la devolución de la paga extra de los funcionarios.

Javier Campoy, consejero de Hacienda
Javier Campoy, en la presentación de los presupuestos de 2015
G. Mestre

La presentación de este martes de los presupuestos del Gobierno de Aragón para el próximo año sirvió para comprobar la agilidad de 'cintura' del consejero de Hacienda. En este caso, ante las cuestiones relativas al cumplimiento del déficit.


Hasta en tres ocasiones se le preguntó a Javier Campoy si el Ejecutivo regional daba por superado el 1% fijado para este año, teniendo en cuenta que en el mes de julio ya había consumido más de tres cuartos del total, y en ninguna de ellas se pronunció de forma directa.


“No nos vamos a obsesionar con el déficit”, aseguró el consejero, a la par que destacaba que su departamento está haciendo grandes “esfuerzos de consolidación fiscal”. Ante la insistencia de los medios de comunicación presentes por obtener una respuesta afirmativa o negativa, Campoy buscó otra estrategia.


“No nos vamos a obsesionar con el déficit, sino con los aragoneses y con el mantenimiento de los servicios públicos”, señaló en busca de una salida en la que, de nuevo, evitara pronunciarse. “Si tenemos que elegir, nos quedamos con los aragoneses”, sentenció.

Paga extra de los funcionarios

Eufemismos a parte, Campoy dejó entrever no solo con sus 'regates' si no con algunas pistas que este año Aragón volverá a incumplir el objetivo de déficit, por ejemplo, al tratar el tema de la devolución de la paga extra de 2012 a los funcionarios. En este caso, el consejero aseguró que “el Gobierno debe guiarse por la legalidad”, ya que las comunidades autónomas pueden devolver la citada paga “siempre que cumplamos con la estabilidad presupuestaria”.


En este sentido, Campoy dejó la puerta abierta a llegar a un acuerdo con los sindicatos, que han anunciado una serie de protestas y movilizaciones para reclamar la devolución de esta paga que no cobraron aquel año por los recortes del Ejecutivo de Mariano Rajoy, mientras que otras Administraciones sí han empezado a recibir al menos parte del dinero.