La Comunidad aragonesa registra más de 3.000 ictus al año

Los neurólogos creen que en 2015 podrán utilizarse nuevos fármacos y terapias más efectivas

Uno de cada seis aragoneses sufrirá un ictus (más conocido como infarto cerebral) a lo largo de su vida. La patología que hoy por hoy sigue siendo la causa más frecuente de muerte entre las mujeres y la segunda en el caso de los hombres sigue sumando afectados, y el año pasado se registraron en Aragón 3.033 casos. 


Mañana se celebra el día mundial de la enfermedad, y aunque los especialistas lanzan un mensaje esperanzador (se ha logrado reducir algo el volumen de muertes relacionadas con un ictus), la clave para miles de personas sigue estando en la prevención y en la rapidez a la hora de detectar y tratar estos episodios, que deberían abordarse clínicamente en las primeras cuatro horas. 


Para tener más información o hacerse un chequeo, quienes lo deseen podrán acudir mañana tanto al Clínico (de 9.00 a 13.00, en Consultas Externas) como a Cruz Roja (en el centro médico de la plaza de Los Sitios, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00) a hacerse pruebas preventivas contra el ictus, como son el control de la presión arterial y de los niveles de glucemia. Medios y avances

Aragón dispone de 17 camas específicas para ingresar a estos pacientes cuando sufren un episodio, y continuamente se buscan nuevos tratamientos más eficaces. El doctor Carlos Tejero, neurólogo del Clínico, explicó ayer que están pendientes de poder incorporar un nuevo fármaco como anticoagulante (del estilo del sintrom) el año que viene. Además, el comité aragonés que se encarga del ictus está ultimando un borrador en el que se incluirá un nuevo tratamiento eficaz para actuar desde dentro de las arterias, ya que otros intravenosos no resultan tan efectivos. 


Por otra parte, un problema asociado al ictus son sus secuelas, ya que causa una fuerte discapacidad en algunos casos. Según los datos de la Sociedad Española de Neurología, el 20% de las personas que sufren uno fallecen, un 30% sobrevive con graves discapacidades, un 25% las tiene pero de carácter moderado y un 25% se recupera por completo.


En todo este camino es de vital importancia la ayuda de la Asociación Ictus Aragón (AIDA) que ofrece apoyo psicológico, rehabilitación y formación desde hace quince años. Suma más de 10.700 sesiones de terapia y rehabilitación a todos los pacientes. 


La asociación cree que debería existir una coordinación más estrecha en Aragón del proceso del ictus y pide que se haga un estudio anual de la situación de esta enfermedad en la Comunidad, con el objetivo de que pueda mejorarse el abordaje de los pacientes y su seguimiento.