Silva Sande, secuestrador de Publio Cordón, se somete este miércoles al 'test de la verdad'

El ex grapo se someterá a esta prueba para tratar de localizar pistas sobre el cuerpo de Cordón

Foto de archivo del grapo Fernando Silva Sande
Silva Sande, secuestrador de Publio Cordón, se somete este miércoles al 'test de la verdad'
EFE

El que fuera 'jefe militar' de los Grapo, Fernando Silva Sande, actualmente fuera de la organización, se someterá este miércoles, 17 de septiembre, voluntariamente a la prueba P-300 --conocida como el 'test de la verdad'-- en busca de nuevas pistas para dar con el paradero de los restos del empresario Publio Cordón, secuestrado y asesinado por esta banda terrorista en 1995, han informado a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. 


La P-300 es una prueba de potencial cognitivo evocado en la que el sujeto reacciona ante los estímulos que se le presentan y que guardan relación con su memoria episódica. Es decir, la reacción que pueda tener Silva Sande a determinados estímulos podría ayudar a acotar la zona de búsqueda de los restos de Cordón, enterrado en el Mont Ventoux en Francia, según la versión ofrecida en su día por el propio terrorista. 


28 años de condena por el secuestro del zaragozano

Silva Sande está condenado a decenas de años de cárcel por los numerosos atentados en los que participó como militante de los Grapo, llegando a ser uno de sus principales pistoleros. Entre otras causas, está condenado a 28 años por la desaparición de Cordón. 


Desde hace años se declara arrepentido de su pasado tras ser expulsado de la banda por su enfrentamiento con el líder de la organización Manuel Pérez Martínez, alias 'Camarada Arenas', también en prisión y condenado a siete años de cárcel como autor por omisión del delito de detención ilegal de Publio Cordón, entre otras condenas.


En 2008 reveló que lo habían asesinado

Silva Sande remitió a finales del año 2008 una carta al entonces titular del juzgado central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, revelando la versión de que Cordón fue enterrado tras fallecer y mostrando su disposición a colaborar. No obstante, advertía de que no iba a delatar a ningún compañero a los que, según dijo, debía lealtad. 


Hasta ese momento, los Grapo siempre habían cerrado filas en torno a su versión oficial: tras pagar sus familiares el rescate por la liberación de Cordón, éste había desparecido y desconocían su paradero. Pero tras la confesión de Sande, la Guardia Civil inició un operativo de búsqueda que ha experimentado varias fases y de momento ninguna ha tenido el éxito deseado. 


La denominada 'Operación Infante' provocó incluso otras excarcelaciones temporales de Silva Sande, quien colaboró con la Guardia Civil y la DCRI francesa bajo la dirección del Juzgado Central de Instrucción Número 3 de la Audiencia Nacional que actualmente dirige Javier Gómez Bermúdez. Este magistrado es quien ha autorizado ahora que Sande vuelva a salir de la cárcel temporalmente para someterse al 'test de la verdad' al que ya se han sometido en el pasado otros condenados como Miguel Carcaño para tratar de localizar los restos de Marta del Castillo.


400 millones pese a que ya estaba muerto

Silva Sande ya salió de prisión en mayo de 2013 para volver al punto en el que, según el terrorista, fue enterrado Cordón. Se trata de algún lugar del Mont Ventoux, situado en la Provenza, al sureste de Francia. Hasta ese lugar se desplazó Silva Sande para enterrar a su víctima después de que perdiese la vida al tratar de escapar por una de las ventanas de la casa de Lyon en la que le habían recluido. Pese a que ya había fallecido, los terroristas llegaron a cobrarle a la familia 400 millones de pesetas por el rescate. 


La Guardia Civil estuvo en ese punto varios meses entre 2008 y 2009 buscando los restos de Cordón tras la revelación de Sande, quien presenció también los trabajos orientando a los agentes sobre el lugar en el que enterró al secuestrado. Se removieron toneladas de tierra, pero aquella búsqueda tuvo que interrumpirse sin éxito. 


Fuentes consultadas han recordado a Europa Press que Silva Sande apenas estuvo en ese lugar en una ocasión, de noche y hacía casi quince años, con los cambios en la orografía que la erosión y los cambios meteorológicos ocasionan en el paisaje. 


Será el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) quien realizará el 'test de la verdad' al ex miembro de la banda terrorista GRAPO. Será la primera prueba judicial de la nueva unidad de neurociencia forense de este organismo y también la primera vez que se realiza fuera del Hospital Miguel Servet de Zaragoza. 


Fuentes del IMLA han indicado que la Audiencia Nacional ha decidido someter a Silva Sande a las pruebas P-300 y N-400 con el objetivo de "delimitar las zonas en las que podrían encontrarse los restos del empresario zaragozano Publio Cordón". 


Las mismas fuentes han explicado que la prueba N-400 detecta los contenidos que al sujeto le resultan incongruentes. El neurofisiólogo José Ramón Valdizán ha llevado a cabo en varios proyectos de investigación la N-400, y resume que es una prueba que permite determinar cuándo el sujeto dice la verdad o miente.


Los profesionales del IMLA han participado en otras ocasiones en la realización de la prueba P-300, como en el caso de Antonio Losilla,  presunto asesino de su mujer Pilar Cebrián, vecina de Ricla (Zaragoza). El IMLA cuenta con un aparato de encefalografía de la empresa zaragozana Neuronic, que fabrica y exporta alta tecnología del campo de la neurociencia.