Tres accidentes de tráfico se cobran la vida de cuatro personas en una mañana

Los siniestros tuvieron lugar en Tortajada, en Lumpiaque y en el casco urbano de Zaragoza

Dos personas perdieron la vida en una colisión frontal entre el turismo en el que circulaban y un camión. El accidente se produjo en Lumpiaque y las primeras investigaciones apuntan a que fue el coche el que invadió  el carril contrario.
Tres accidentes de tráfico se cobran la vida de cuatro personas en una mañana
Macipe

Aragón vivió ayer una mañana trágica en la que cuatro personas perdieron la vida en tres accidentes de tráfico. El primero ocurrió a las 6.45 en Tortajada, cuando un conductor turolense se salió de la TE-V-8004 y murió tras impactar contra un muro. Poco después, a las 7.22, dos personas fallecieron en una colisión entre su turismo y un camión en la A-121, en concreto en el término municipal de Lumpiaque. La siniestra jornada se cerró con la muerte de una mujer de 49 años a mediodía en el barrio de San José de Zaragoza, que fue atropellada por un camión.


En orden cronológico, el primer accidente mortal ocurrió a las 6.45 en la TE-V-8004 en Tortajada (un barrio rural de la capital turolense) y se cobró la vida de José Aspas, un vecino de Teruel de 79 años. Su turismo colisionó frontolateralmente contra la pared de un paso inferior de la N-420. Debido a la violencia del impacto y la deformación que sufrió su coche, los bomberos necesitaron una hora para rescatar el cadáver. 

El trágico suceso ocurrió cuando Aspas, un carnicero jubilado que viajaba solo, regresaba a Teruel. Era una persona muy conocida en la ciudad porque regentaba una carnicería en la céntrica calle de San Juan, ahora gestionada por su hijo. El alcalde de Tortajada, Tomas Alegre, explicó que el lugar en el que se produjo el siniestro no es un punto particularmente peligroso ni ha registrado otros accidentes de gravedad. El vehículo se salió de la carretera al final de una recta en un tramo que tiene un límite de velocidad de 50 km/h.Dos horas para excarcelarlos

El segundo accidente se cobró la vida de dos personas y se produjo en la A-121, a tan solo tres kilómetros de donde este domingo falleció un hombre en otro siniestro y su hijo pequeño resultó herido grave. El suceso de ayer ocurrió a las 7.22 en el término de Lumpiaque y consistió en una colisión entre el turismo en el que circulaban estas dos personas y un camión, cuyo conductor salió por suerte ileso. El transportista iba en dirección a Magallón, mientras que los dos ocupantes del coche circulaban hacia La Almunia. Las primeras investigaciones apuntan a que el conductor del coche fue quien, por un despiste, habría invadido el carril contrario en un tramo en la que hay línea continua y chocó frontalmente con el camión. En cualquier caso, será el informe final el que determine las causas exactas del siniestro.


Los dos fallecidos murieron en el acto y su Citroen C5 quedó tan destrozado que los bomberos tardaron dos horas en excarcelarlos. Tras el impacto entre los dos vehículos, este coche se salió de la vía por el carril contrario al que circulaba y se quedó parado de costado en la cuneta. Los fallecidos, residentes en Logroño, eran un hombre de 61 años, Tomás G. A., y una mujer de 51, María Luisa H. M. La Guardia Civil dio paso alterno hasta las 13.00, ya que retirar el camión fue muy complicado e incluso fue necesario soltar la carga –botellas de agua– para aligerar peso y evitar que cayeran a la carretera.


El tercer accidente se produjo en el casco urbano de Zaragoza, en concreto en la calle de Luis Aula. Una mujer de 49 años, identificada como N. S., fue atropellada por un camión cuando cruzaba la calzada a la altura aproximadamente de la intersección con la calle de Escultor Moreto. Según la Policía Local, el siniestro se produjo a las 12.20. La mujer caminaba por la calle acompañada de su hijo de 8 años cuando fue arrollada por un camión de reparto de 3.500 kilos, que le causó la muerte en el acto. 


Los agentes han abierto una investigación para averiguar cómo se produjo el percance y si fue la peatón la que se despistó y no cruzó por uno de los pasos de peatones que hay en el cruce o si, por el contrario, el conductor del camión –de 51 años y cuyo nombre responde a las iniciales G. J. M. P– iba demasiado deprisa y se la llevó por delante sin darle tiempo a frenar. La declaración de los testigos será fundamental ya que hay algunos que aseguran que la víctima iba hablando por teléfono cuando atravesó la calzada, lo que la pudo despistar, y hay otros que dicen que el camionero, que dio negativo en la prueba de alcoholemia, circulaba muy rápido. En el asfalto quedó una huella de frenada de unos 15 metros de longitud. 


El niño que le acompañaba fue atendido por los vecinos en un bar próximo: «Llevaba un sofocón tremendo y decía que su madre había muerto. Estaba desconsolado», dijeron.