Demasiadas asignaturas pendientes en el inicio del curso de la Lomce

Más de 110.000 escolares protagonizan un convulso inicio de curso. Las aulas prefabricadas no han llegado a tiempo y muchos libros tampoco. En La Almunia, 800 familias protestan hoy porque sus colegios siguen en obras

Solo Vadorrey (en la imagen) ha recibido sus aulas prefabricadas.
Demasiadas asignaturas pendientes en el inicio del curso de la Lomce
A. N.

Se acabó la cuenta atrás. El día de la vuelta al cole, de la entrada en vigor de la Lomce, de los lloros y los reencuentros y de los ineludibles objetivos trimestrales por fin ha llegado. Hoy regresan a las aulas en Aragón 109.400 niños de entre 3 y 12 años. En realidad, y sobre el papel, son 110.210, pero unos 800 se van a quedar en casa mientras los obreros terminan de reformar sus colegios. Otros 150, además, ocuparán espacios provisionales porque, este año, los plazos le han ganado la carrera al Departamento de Educación y tampoco están disponibles ocho de las diez aulas prefabricadas que deberían haberse instalado la semana pasada. 

Arranca el primer curso de la Lomce, la séptima ley educativa de la democracia y, con él, el refuerzo de las matemáticas, la lucha contra el absentismo escolar y la despedida de Conocimiento del Medio, la asignatura que tanta controversia suscitó. Pero todas las novedades quedan empañadas por un largo listado de incumplimientos que Educación tendrá que ir resolviendo con el curso ya iniciado. Protestas desde el primer día

Los 800 niños que hoy no irán al cole son los alumnos del antiguo Nertóbriga (ahora dividido en dos centros). El sueño de cualquier pequeño de alargar las vacaciones se ha convertido en una pesadilla para sus familias, que han sufrido en las últimas semanas lo que ya es la crónica de un retraso anunciado. 


El Departamento de Educación y el Ayuntamiento de la localidad prometieron a las dos comunidades escolares que harían las obras durante el verano y que estarían listas en septiembre. El Nertóbriga se había quedado pequeño y se decidió reformar tres edificios (el de Infantil, el de Primaria y un tercero de formación de adultos) para convertirlos en dos colegios independientes, el Nertóbriga I y el Nertóbriga II. Pero bien sea por la falta de previsión (los padres denuncian que algunos trabajos no comenzaron hasta el mes de agosto) o por los problemas de la reforma (la DGA achaca el retraso al mal estado de los forjados de uno de los tres edificios), no se ha llegado a tiempo. 


Hoy, los afectados, a los que se les ha dado el día 15 como fecha de inicio de las clases y todavía en aulas provisionales, escenifican su frustración con una manifestación que saldrá, a mediodía, de la plaza del Cuartel Viejo. Son medidas extraordinarias para una situación sin precedentes: nunca se había retrasado un inicio de curso. Quieren, además, burlar el dictado del Servicio Provincial y retrasar la incorporación de los alumnos hasta el día 30, aunque ayer vieron frustradas sus aspiraciones al negarse el Ayuntamiento a ceder ningún espacio municipal para montar una guardería hasta final de mes. 


No serán los únicos que protesten. Tres colegios tendrían que haber tenido instaladas hoy sus aulas prefabricadas, pero solo uno, el Vadorrey, espera tenerlas listas. Se ha trabajado incluso durante el fin de semana para llegar, pero las familias (que llevan cinco años reclamando que se haga completamente el colegio), ya no pueden más. Hoy, a las 9.00, leerán un manifiesto exigiendo el edificio de Primaria que debe librarles de los barracones y que permitirá que tengan, entre otras cosas, una biblioteca en condiciones (la actual está en el comedor porque ha habido que montar una clase en ella), gimnasio y patio para los mayores. Si las aulas no estuvieran listas finalmente, los padres tomarían medidas más tajantes, aunque todo apunta a que sí que se podrá empezar con normalidad. 


En el Foro Romano de Cuarte y el Alejo Lorén de Caspe no hay ni rastro de las aulas prefabricadas. El Foro Romano ha tenido que reutilizar los espacios de otros tres barracones (tienen 8 en total) para meter tres clases y la cuarta se ha organizado en un desdoble del edificio principal. Los 4 contenedores pendientes no estarán, previsiblemente, hasta el día 22. En Caspe, la biblioteca y el comedor son las alternativas para el medio centenar de alumnos que se quedan, de momento, sin aula.


Por otra parte, en algunos centros todavía faltaban ayer pupitres, y puede que algunas clases empiecen sin pizarra. Hoy es el día en el que, seguramente, comenzarán a notificarse las carencias para que puedan subsanarse.


Además, cientos de niños de 1º, 3º y 5º de Primaria (los cursos en los que entra la Lomce) aterrizan sin todos los libros de la lista, porque los cambios del currículo, que se publicó demasiado tarde, han pillado en mantillas a las editoriales. Se espera que, en octubre estén todos los manuales.