Los vecinos de Yesa siguen sin saber cuándo les van a expropiar sus viviendas

Más de un mes después de que se les comunicara la decisión, nadie les ha informado sobre su futuro.

Vista aérea de la presa de Yesa con las obras de recrecimiento justo debajo.
Los vecinos de Yesa siguen sin saber cuándo les van a expropiar sus viviendas
JOSé MIGUEL MARCO

Hace un mes y medio, los vecinos de las dos urbanizaciones cercanas al pantano de Yesa recibieron la noticia de que finalmente sus casas serían expropiadas. Sin embargo, desde aquel día no han vuelto a tener noticias ni desde el Ministerio de Agricultura ni de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). “Ni siquiera se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) nada sobre el proyecto de recrecimiento del pantano”, explica Jorge Holguín, portavoz de los vecinos.


Según detalló el propio ministerio, el primer paso que se debía dar era la modificación del proyecto, aunque, de momento, no se ha producido ninguna información pública, como estaba previsto. “Es un poco extraño, porque según lo que nos comentaron ya deberían haberlo hecho y esto nos preocupa bastante, ya que cuanto más tarden, más tiempo pasará hasta que conozcamos nuestro futuro”, puntualiza.


Además, el portavoz de los vecinos sostiene que es muy triste que se tenga que esperar a que se pasen las vacaciones para que alguien les de algún tipo de información. Por ello, su única esperanza es que en las próximas semanas, “empiece el movimiento y nos puedan ir informando de cuál es la situación en la que vamos a vivir”.


Por el momento, desconocen cuándo deberán abandonar las casas en las que viven, porque, a pesar de que muchos de ellos tuvieron que dejarlas por el riesgo de desprendimientos, algunos, cuyos terrenos no estaban muy afectados, continúan en ellas. “Muchas son primeras residencias y mientras que los más afectados recibieron un piso en el que poder estar hasta que se solucionara el problema, otros continuaron viviendo allí”, expone Holguín.


Tampoco conocen cuánto les van a pagar por la expropiación de sus hogares. “No tenemos ningún tipo de información y muchos tememos que nos vamos a quedar con una deuda importante, ya que los terrenos y las casas no tienen el mismo valor que cuando los compramos”, explica el portavoz de los vecinos. También asegura que muchas familias necesitan saber si podrán comprarse otra casa para vivir después de la indemnización.


“Somos 103 familias afectadas y tenemos mucha incertidumbre acerca de nuestro futuro”, sostiene. Al mismo tiempo destaca que su única intención es conocer cuáles van a ser las condiciones “para poder empezar a actuar de acuerdo en la situación en la que nos quedemos”.

Más de un año y medio de lucha

En febrero de 2013, ocho familias tuvieron que abandonar su residencia habitual, como una fórmula preventiva ante el incremento de los movimientos de la ladera derecha del pantano de Yesa. A ellas se les sumaron varios vecinos más, que tenían su segunda residencia en las urbanizaciones afectadas (Lasaitasuna y 'El Inglés'). Ahora, un año y medio después se les informó que la mejor solución era expropiar, sin embargo, desde entonces, no han vuelto a tener noticias.