Tres personas mueren al caer su vehículo a la acequia de las Cinco Villas en Sádaba

El todoterreno quedó sumergido volcado sobre el techo. La Guardia Civil atribuye el accidente al exceso de velocidad

Los cadáveres de las víctimas fueron depositados en el camino del que se salió el vehículo, a la espera de ser trasladados.
Tres personas mueren al caer su vehículo a la acequia de las Cinco Villas en Sádaba
Asier alcorta

Tres personas perdieron la vida ayer en el municipio zaragozano de Sádaba al caer con el todoterreno en el que viajaban a la acequia de las Cinco Villas. Los fallecidos circulaban por un camino que discurre paralelo a ese cauce, se precipitaron al canal y murieron dentro del vehículo, que quedó volcado sobre su techo bajo unos dos metros de agua. Las primeras investigaciones de la Guardia Civil apuntan a que el siniestro se produjo por exceso de velocidad.


Fueron dos guardas de la Comunidad General de Regantes de Bardenas los que, sobre las 18.00, al pasar por el lugar, vieron las rodadas que habían quedado en la pista y dos ruedas que sobresalían del agua. Avisaron a la Guardia Civil e inmediatamente se puso en marcha un dispositivo de rescate que culminó sobre las 21.00 con la recuperación de los tres cadáveres. 


Las víctimas fueron identificadas como Ismael Arcéiz Sánchez, de 45 años de edad y vecino de Sádaba; Sergio Bonillo Muñoz, de 37, y Marta Auría Senero, de 25 años, estos últimos vecinos de Ejea de los Caballeros.


Aunque se desconoce cuándo se produjo el siniestro, la Guardia Civil estima que fue a lo largo de la tarde. Un Hyundai Tucson, al parecer conducido por Ismael Arcéiz, circulaba por el mencionado camino de servicio cuando, en el punto kilométrico 5,1 de la acequia, a la salida de una curva hacia la izquierda, perdió el control del mismo, dio un volantazo y cayó al canal –que discurre por la derecha de la pista– dando una vuelta de campana. La velocidad y la corriente hicieron que el turismo se detuviera a unos 40 metros del punto en el que se salió del camino. 


En el momento del siniestro, la altura del agua de la acequia era de unos dos metros, por lo que tan solo dos ruedas del coche sobresalían de su superficie. Casualmente, los guardas de la comunidad de regantes Ricardo Martínez y Francisco Uría, que pasaron más tarde por allí, se fijaron en ellas y en las marcas en el camino y se dieron cuenta de lo sucedido. Un camino lleno de baches

«Con dos metros de agua a 14 grados no podíamos hacer nada, hemos dado el aviso y hemos pedido ayuda a un tractorista por si podía hacer algo para sacar el coche, pero hasta que no han llegado los bomberos no se les ha podido sacar», contaban ayer los dos guardas en el lugar de los hechos. 


El camino en el que se produjo el siniestro está en muy mal estado, lleno de baches y queda muy apartado del núcleo urbano de Sádaba, a cuyo término municipal pertenece. De hecho, queda más cerca de Pinsoro que del propio Sádaba. De no ser por los guardas de la comunidad es probable que se hubiese tardado bastantes horas en descubrirse que la tragedia se había cobrado tres vidas. 


Ayer eran fiestas en Sádaba y los vecinos quedaron impresionados por lo ocurrido, aunque no se suspendieron los festejos. Las tres víctimas eran bastante conocidas, especialmente Ismael Arcéiz Sánchez quien en los últimos años había tenido problemas con la Justicia por diferentes hechos delictivos. Al parecer, uno de los fallecidos mantenía una relación sentimental con la joven Marta Auría. 


La Guardia Civil de Tráfico continuaba al cierre de esta edición elaborando el atestado para confirmar las causas del siniestro. Hoy se practicará la autopsia a los cadáveres.