La proliferación de gatos en Albarracín y Teruel empuja a una oenegé a controlar la población


Quieren evitar que la superpoblación se convierta en un problema sanitario o vecinal.
La entidad captura y esteriliza a los animales

Un vecino del Callejón del Gato atiende a dos de los muchos felinos que se concentran allí.
La proliferación de gatos en Albarracín y Teruel empuja a una oenegé a controlar la población
Jorge Escudero

La proliferación de gatos en los últimos años en la capital turolense y en Albarracín ha llevado a una oenegé a intervenir para evitar que las colonias de estos animales se conviertan en un problema sanitario, de limpieza o vecinal. Así, un grupo de 25 voluntarios de la asociación Proyecto Gato se encarga de controlar la población de felinos en estas dos ciudades mediante «una gestión ética». La actividad se inició en Teruel hace dos años y en 2014 se ha ampliado a Albarracín, donde cuenta con colaboradores locales. En ambos casos, la entidad dispone del apoyo de los respectivos ayuntamientos.


Una de las integrantes de Proyecto Gato, Mariví Martínez, explicó que la labor de este colectivo consiste en evitar la proliferación descontrolada de gatos y en asegurar que su estado sanitario sea correcto. La asociación captura a los animales, los esteriliza y desparasita, antes de devolverlos a la calle. Martínez añadió que, si la salud del gato es delicada, se le somete a análisis más completos y al tratamiento veterinario preciso.


El objetivo final es que la ciudadanía vea a los gatos como un elemento positivo para el entorno urbano y no como un problema por su excesiva proliferación. Mariví Martínez añadió que estos animales pueden ser beneficiosos al ayudar a controlar las plagas de ratas y ratones.


Proyecto Gato actúa en ocho colonias felinas de la ciudad, entre las que figuran la ladera situada junto a la estación de autobuses, los alrededores de la residencia Javalambre, la cuesta de la Andaquilla y el entorno del hospital San José. En total, ha actuado con 150 ejemplares. Entre los proyectos inmediatos, figura controlar la población del Callejón del Gato, un enclave del Centro Histórico en el que se han detectado problemas por exceso de felinos.


Desde la asociación reconocen que la superpoblación de gatos ha generado problemas en algunos casos. También son contraproducentes algunas prácticas de vecinos que alimentan a los animales con comidas inadecuadas que ensucian los pavimentos y que puede atraer a los roedores. 


La concejala del Ayuntamiento de Teruel Emma Buj, que negocia la firma de un convenio de colaboración con Proyecto Gato para controlar la población felina de la ciudad, explicó que los voluntarios encargados de esta labor deberán ir identificados y solo ellos podrán alimentar a los animales. El acuerdo establecerá los puntos precisos en los que se podrá dar  comida a las mascotas. El alimento solo podrá ser pienso seco. Buj añadió que tener la población de gatos bajo control contribuirá a mejorar la imagen de la ciudad, una acción en sintonía con el Plan de Embellecimiento que ha puesto en marcha el Ayuntamiento.


Los buenos resultados cosechados en Teruel y la excesiva proliferación de gatos en el casco antiguo de Albarracín han animado a la asociación a ampliar su actividad a esta población. Mariví Martínez consideró que en el centro urbano de esta turística localidad hay una «importante superpoblación de felinos» que hacía necesaria una intervención de control mediante procedimientos incruentos. Diez colaboradores se encargan del trabajo con el objetivo de que la mayor parte de la colonia felina quede saneada y esterilizada. La asociación desarrolla también una intensa labor formativa y divulgativa sobre el importante papel social y de apoyo personal que pueden jugar estos animales.