La primera noche con el centro de salud de Sagasta cerrado se vivió con «normalidad» en el Provincial, hospital zaragozano donde la DGA ha decidido trasladar este servicio de Urgencias. De hecho, y según datos aportados por Sanidad, tan solo 14 personas acudieron en la noche de lunes al martes –primer día de aplicación de esta medida– al servicio de atención urgente de este centro hospitalario, que se repartieron en nueve usuarios entre las 20.00 y la medianoche y otros cinco desde entonces y hasta las 8.00.

Tanto desde la DGA como desde los sindicatos hablaron de «tranquilidad», pero los responsables sindicales consultados por este periódico recordaron que, al ser verano, la demanda de Urgencias suele ser inferior. Y de ahí que prefieran esperar a que se recupere la actividad normal para hacer una valoración de este cambio.

Por su parte, Marea Blanca se sumó ayer a las críticas por el cierre nocturno de Sagasta, ya que consideran que los puntos de atención continuada «amortiguan la posible saturación de las urgencias hospitalarias». «Esta actuación no beneficia a los usuarios, que tendrán que desplazarse a un centro hospitalario para ser atendidos con todo lo que ello conlleva:largas esperas, etcétera», añadieron. También desde la Asociación de Consumidores Torre Ramona lamentaron esta decisión porque creen que «la única consecuencia será que aumentará el uso de las urgencias hospitalarias, que se colapsarán aún más».

El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, defendió que esta medida «es de sentido común» y que «gran parte»de los que acudían a las Urgencias de Sagasta tenían que ser derivados al Servet porque este punto de atención continuada no tenía medios para hacer, entre otras cosas, pruebas radiodiagnósticas. Por ello, argumentó que esta decisión reducirá la saturación que en ocasiones se produce en la Casa Grande y aseguró que el Provincial está «dotado para la atención urgente», un servicio que ahora está «infrautilizado».