El turismo ornitológico alza el vuelo en Aragón

En los últimos años muchas comarcas han potenciado rutas específicas para el visionado de aves.

Desde la estepa de Belchite hasta las abruptas montañas de los Pirineos, pasando por la aridez de los Monegros o la extensión de la Laguna de Gallocanta. Aragón, junto con España, puede presumir de albergar la mayor biodiversidad europea en aves de todo tipo. Un catálogo natural variante y que confluye en función de las características de cada espacio y la época del año, que pese a pasar en muchas ocasiones desapercibido para la población local genera gran interés entre el turismo extranjero.


Aunque no mueve a gran cantidad de gente, en algunos países de Europa como Reino Unido, Holanda o Dinamarca el turismo ornitológico cuenta con buen número de adeptos, capaces de recorrer cientos de kilómetros con el objetivo de ver en libertad, y si es posible fotografiar, aves como abubillas, alondras o alguna que otra rapaz del Pirineo. Ante esto, desde hace algunos años la DGA junto con las comarcas que gozan con mayor patrimonio ornitológico han venido promocionando a Aragón como un destino ideal para el visionado de aves, o 'birdwatching'.


"En los últimos años están aumentando el número de extranjeros que vienen a España con prácticamente el único objetivo de ver aves que para ellos son realmente especiales", comenta Maite Ríos, responsable de proyectos de SEO/Birdlife en Aragón. Según explica, el contraste paisajístico con el que cuenta Aragón permite que cualquier aficionado a la ornitología pueda disfrutar de gran cantidad de aves, aunque el terreno más llamativo para los visitantes europeos suele ser la estepa presente en buena parte del Valle del Ebro. Un paisaje desconocido para ellos y que ha hecho que enclaves como El Planerón de Belchite se haya colado como un destino prioritario en la hoja de ruta de estos observadores de pájaros.


Así, comarcas como el propio Campo de Belchite, la Jacetania, o el Bajo Martín, Andorra o Sierra de Arcos en Teruel cuentan en la actualidad con portales en internet en los que se explican las distintas rutas que se pueden seguir para observar el mayor número de especies, una afición que también ha encontrado cierto auge entre el turismo nacional y local, aunque no de forma tan exclusiva como los 'tours' que se organizan desde el norte de Europa, sino como una actividad complementaria a otras tantas que se pueden realizar en el entorno rural.


Entre las especies más cotizadas por los amantes de la ornitología se encuentran el quebrantahuesos, el águila perdicera o el curioso treparriscos en el Pirineo aragonés, abubillas y avutardas en la zona de Los Monegros o, como no, la alondra de Dupont, ave que por sí sola ha colocado a la reserva ornitológica de El Planerón como un destino imprescindible para este tipo de turismo. Sin embargo, esto es solo un botón de las más de 300 especies de aves que se pueden contemplar en Aragón, una cantidad abrumadora que, no obstante, ahora ha sido recopilada en una aplicación creada por SEO/Birdlife, 'Aves de España', que en apenas 5 meses ha sido descargada en más de 50.000 dispositivos.


Una nueva vía para las casas rurales


Como es normal, cualquier nueva vía en expansión que implique al mundo rural tiene su reversión en la economía de la zona. No en vano, las casas rurales y sus asociaciones representativas llevan varios veranos explorando el turismo ornitológico para atraer visitantes. Algo que ha reforzado en parte a un sector que lleva acumulando más de cinco años de caídas.


No obstante, al ser una actividad tan específica, no hay datos acerca de los réditos económico que este turismo propiciado por las aves deja en la Comunidad. Solo Extremadura, región en la que se lleva trabajando años en crear una marca consolidada de cara al extranjero, existe una estimación actual que cifró el número de turistas ornitológicos en algo más de 25.000 el pasado año.