Unas 6.500 familias aragonesas han dejado de tener ordenador

El número de portátiles en los hogares ha mermado por primera vez desde hace más de 10 años.

Más de 6.500 viviendas aragonesas han dejado de tener ordenador
Más de 6.500 viviendas aragonesas han dejado de tener ordenador
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Tener un ordenador en casa empieza a no ser tan habitual como antes. Después de que el número de estos productos tecnológicos no haya dejado de crecer en más de una década, este 2013 ha cambiado la tendencia. Según los datos del INE, en 2012 el 74% de los hogares tenían algún aparato de este estilo en casa, este número ha descendido al 72%, es decir, 6.659 viviendas ya no tienen computadora.


"La causa fundamental de este descenso es la crisis ya que cuando se rompen ya no los cambian por otros, al principio la gente intentaba arreglarlos, sin embargo, ahora ni prueban, directamente acuden al del vecino o al de algún amigo", analiza Antonio Manresa, presidente de la Asociación de Microinformática de Zaragoza. Además, señala, que como resultado se ha producido un gran descenso en la venta de estos instrumentos. "Se venden un 70% menos de ordenadores desde hace dos años", puntualiza.


Un ritmo similar llevan los portátiles, que han crecido de manera imparable desde 2003, cuando solo el 5,16% de los hogares tenían este tipo de ordenador. No obstante, esta tendencia también se ha visto afectada por la crisis y después de que en 2012, el 53% de los hogares contara con estos aparatos, ahora ha descendido al 51,8%, en total, 5.766 casas menos.


En el caso de los de sobremesa el cambio ha sido más paulatino, ya que desde 2009 empezaron las subidas y bajadas de manera continuada. Sin embargo, este último año ha sufrido la bajada más clara hasta el 43,4%, un porcentaje por debajo del que se tenía en 2004 (46,22%). Manresa destaca que este descenso también se puede ver en la caída de las ventas. "Han descendido un 80% en el caso de los de sobremesa y un 50% en los portátiles", puntualiza.


Las agendas electrónicas y las PDA, que en un principio parecieron estar de moda, han perdido todo el interés del consumidor. Mientras que en 2012, un 4,5% de las viviendas contaban con algún dispositivo de este estilo, este número ha descendido considerablemente en el último año, llegando al 2,27%.


Antonio Manresa sitúa como principal problema la falta de financiación para las nuevas tecnologías. "Hace 3 o 4 años que no hay subvenciones en el Plan Avanza y esto provoca que mucha gente no pueda cambiárselo cuando se les rompe", añade.


La falta de estas subvenciones no ha impedido que las tabletas crezcan rápidamente. Aunque 2013 es el primer año en el que se incluyen en el análisis realizado por el INE, se muestra que han llegado con fuerza al mercado, ya que un 14,58% de las viviendas tienen algún modelo de tableta. Manresa afirma que, a pesar de que estos aparatos se encuentran de moda, las ventas no son masivas ya que las personas no tienen suficiente liquidez.


Desde el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información advierten que estos aparatos pueden ser los que jubilen a los antiguos PC. "La bajada en el número de ordenadores se produce porque la gente los está sustituyendo por otros dispositivos, como por ejemplo, los móviles y las tabletas. Lo que está claro es que cada vez hay más gente conectada a internet", puntualizan.


El acceso a Internet se reduce en 1.300 viviendas

La conectividad a Internet en los hogares también ha descendido ligeramente. Donde sí que se notan diferencias es en el uso de la red. Según el informe del Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, el 62,7% de los españoles se conectó en los últimos tres meses a internet, de ellos, el 53.9% lo hicieron a través de algún dispositivo móvil, como puede ser un portátil o una tableta, y el 38,6 lo hicieron por el móvil.


Desde este organismo indican que el futuro pasa por la conectividad, bien sea en ordenadores o teléfonos móviles. Prueba de ello es que la gran mayoría de los trámites administrativos hay que hacerlos a través de estos aparatos, dejando atrás el papeleo.