Los cambios de hábitos vacían las discotecas

En algo más de 20 años, la mitad de los espacios de la comunidad han cerrado sus puertas.

Solo en el último año más de cuatro discotecas han cerrado en la comunidad.
Solo en el último año más de cuatro discotecas han cerrado en la comunidad.
Heraldo

El esplendor nocturno de la Zaragoza de la En Bruto, la King Kong o la Beethoven ha quedado reducido a una veintena de locales que sobreviven gracias a las actuaciones en directo, las promociones y los sábados por la noche.


En algo más de 20 años, la mitad de las discotecas y salas de fiesta de la comunidad han ido cerrando como consecuencia de los infortunios económicos y un ocio diferente. Y las que todavía resisten, sobreviven a base de estar constantemente innovando. "El sector va cada vez peor, la mayoría tiene pérdidas y subsistimos como podemos", asegura Fernando Izcara, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Zaragoza.


En Huesca la situación es similar. "En menos de 20 años se han cerrado más del 50% de las discotecas de la provincia. Antes contábamos con 16 de las que solo quedan 5 fijas y las otras 5 solo abren para periodos estivales o fiestas", afirma Javier Peña, gerente de la Asociación Provincial de empresarios de salas de Baile y Discotecas de Huesca .


Algunos empresarios del sector achacan el declive al cambio en las preferencias de los jóvenes. "Ahora el cliente demanda grandes espacios y espectáculos con conciertos, no es como antes que la gente iba a la discoteca principalmente para bailar con la música disco", comenta Peña.


Por ello, muchas salas como la Oasis, El Plata o La Zeta optan desde hace años por centrar su programación en espectáculos y conciertos a los que precede la fiesta y el baile. Sin embargo, y según critican desde el sector, "en cuestión de tres años hemos visto cómo muchos bares se han lanzado a ofrecen actuaciones en vivo sin la licencia adecuada para hacerlo", confiesa Izcara. Se trata de una de las principales reivindicaciones del sector que asegura sufrir una "competencia desleal" por parte de los bares de la capital. No fue hasta 2005 con la actual ley sobre espectáculos públicos en la Comunidad cuando se reguló el horario que obliga a cerrar las discotecas a las 6.30 y a los bares a las 4.30.


Otras causas como la subida del IVA, de un 8% a un 21%, o la crisis están contribuyendo a la caída del sector. "Estamos ahogados. Antes la gente se tomaba 6 copas y llenábamos el local los jueves, viernes y sábados. Ahora se toman dos y solo llenamos el sábado", opina el presidente de la Asociación de Salas y Discotecas de Zaragoza.


Auge de la fiesta latina

 

Para burlar otro de los principales males del sector, el botellón, empresarios como Emilio Vicente, dueño de la Discoteca La Diosa en Zaragoza deciden apostar, como otros muchos, por el ambiente latino. "Ellos no suelen hacer botellón y consumen más, aunque en estos últimos años este sector también ha decaído", explica el empresario. La Diosa Latina es una de esas discotecas que ha incorporado a su colección musical los ritmos latinos como la Latin Palace, Los Porches o muchas otras.

Cierres y aperturas


En el último año discotecas como el Explosivo, el Arena Rock o el Edisson han cerrado sus puertas, un año después de que lo hiciera la mítica sala 1800.


La Florida 135 en Fraga ha sido una de las que mejor ha sabido adaptarse a las nuevas demandas, aunque en la provincia oscense sobreviven otras como la Imperia Drink, la Coliseum o la Corleone.


Una importante novedad ha sido la apertura de la Supernova. Una amplia discoteca que abrió sus puertas el año pasado en la Avenida Ranillas y ha creado un espacio dedicado a eventos. 


En Zaragoza detacan La Casa del Loco, la Da Luxe, la 976, la Mile End, la Sala López, el Cabaret Pop, la Reset el Moma o la Sala Brit.