"Si se pudieran hacer colegios con ruedas..."

FAPAR propone reconvertir colegios con poca demanda o en desuso para otros usos educativos o sociales.

Antiguo colegio Cervantes, ahora Casa del Estudiante de la UZ
"Si se pudieran hacer colegios con ruedas"

Mientras en los barrios nuevos como Valdespartera faltan plazas escolares y se pide la construcción de nuevos colegios, en otras zonas hay colegios con muy poca demanda y algunos incluso abandonados desde hace años por distintos motivos. ¿Qué hacer con estos centros escolares con poca demanda o en desuso?


Desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (FAPAR) proponen reconvertir centros escolares y buscar soluciones imaginativas. "Siempre decimos que habría que hacer colegios con ruedas. La población va cambiando y las necesidades también. Vemos algunos barrios que se están quedando con pocos niños y colegios vacíos, y otros con una gran necesidad de infraestructuras educativas. En estos momentos de crisis tenemos que ser ingeniosos e imaginativos", afirma Juan Ballarín, presidente de FAPAR.


FAPAR propone, por ejemplo, reconvertir algún colegio con pocos alumnos en un instituto. Hay barrios de Zaragoza en los que la población infantil ha cambiado y ahora lo que faltan son plazas para Secundaria. Otra idea es ampliar la escolarización a niños de 2 años en los colegios públicos, como ya hacen algunos privados y siguiendo el modelo público de Cantabria. O, incluso, adaptar los centros escolares a otros usos no educativos. "Las necesidades de la sociedad son cambiantes. Cuando se construyen nuevos colegios, tendrían que tenerse en cuenta futuros usos educativos o no. Pero no se hace", apuntan desde FAPAR.


Desde la DGA explican que hay escuelas pequeñas que han ido cerrando en el mundo rural por falta de alumnos. Otros colegios se han cerrado porque se construye otro centro y se trasladan los alumnos. En estos casos las antiguas escuelas son propiedad del ayuntamiento de la localidad y se suelen destinar a usos educativos y sociales, como casa de juventud, ludoteca o centros de formación de adultos. También hay casos de antiguos colegios rurales que se han convertido en casas de turismo rural.


Respecto a la posibilidad de reconvertir un colegio en instituto, desde la DGA expresan sus dudas: "Reconvertir un colegio en un instituto es una opción muy complicada. Las necesidades de colegios e institutos son distintas. Habría que hacer una gran reforma para adaptar aulas, baños y otros espacios del edificio", explican. De momento no es una opción que barajen en serio.


Centros de participación o almacenes abandonados

En Zaragoza hay varios ejemplos de colegios e institutos que han perdido su función docente en los últimos años. Su reconversión ha sido muy variada y polémica en algunos casos.


La sede de FAPAR y de otros colectivos educativos está en el antiguo colegio Rosa Arjó, en la calle de San Antonio Abad, que se cerró por falta de alumnos hace más de 15 años y hoy es un centro de participación ciudadana. Un caso similar es del antiguo colegio Cervantes, en la calle de Corona de Aragón, que desde 2005 acoge la Casa del Estudiante de la Universidad de Zaragoza. Durante un tiempo también fue ocupado por la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial y un centro de educación de adultos de la DGA.


El Gobierno de Aragón decidió cerrar el colegio del barrio rural de San Gregorio en 2003, cuando contaba con 13 alumnos, tras la apertura del colegio de Parque Goya. Desde entonces, los niños de San Gregorio se escolarizan en su mayoría en Parque Goya (este curso van 46). La DGA acordó con las familias de San Gregorio que los alumnos desplazados a Parque Goya contarían con transporte y comedor gratuitos. Pero el año pasado, Educación quiso modificar estas condiciones y el tema está ahora en los tribunales. La antigua escuela de San Gregorio es hoy sede de la junta de distrito del barrio.


Otro caso distinto es el del antiguo instituto Luis Buñuel, en la plaza de Santo Domingo, donde se dejó de dar clase en 2005, cuando se construyó el instituto de La Almozara. El edificio acogió temporalmente la sede del CAREI (Centro Aragonés de Recursos para la Educación Intercultural) y después quedó abandonado. Ahora los vecinos de San Pablo llevan varios años reivindicando su recuperación para usos sociales y culturales. El centro social comunitario Luis Buñuel ya ha organizado distintas actividades (la semana pasada, el Urban Outcast Festival). Están pendientes unas obras mínimas de rehabilitación prometidas por el Ayuntamiento.


Otro centro escolar semi abandonado es la antigua Universidad Laboral, cerca de Santa Isabel. Inaugurada en 1967, en ella llegaron a estudiar hasta 3.500 alumnos. En 1997 se cerró por problemas de aluminosis y los alumnos que quedaban se derivaron al instituto Ítaca. Ahora hay un almacén de la DGA y parte de las instalaciones están semiabandonadas.


También hay varios colegios privados en Zaragoza cerrados tras perder su uso educativo, como el antiguo colegio San Felipe (en la avenida de San Juan de la Peña), el Lestonnac (en Torrero) o el Jesús y María (en Hernán Cortés).