Saz culpa a Montoro y descarta dimitir pese a que la oposición se lo pide siete veces

PSOE, CHA e IU le acusan de «no ser fiable» y denuncian su «incapacidad absoluta».

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda
Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda

Nada de autocrítica ni reconocimiento de errores en la gestión. La solución: culpar al Ministerio de Hacienda de los «efectos perniciosos» de sus ajustes y escudarse en «los buenos datos económicos» de la Comunidad para tratar de tapar la pésima cifra de déficit de 2013 (del 1,3% permitido se pasó al 2,06%). Esta fue la estrategia utilizada ayer por el consejero de Hacienda, José Luis Saz, en su comparecencia –de urgencia– en las Cortes para dar cuenta del incumplimiento del objetivo de déficit, el dogma de todas las políticas del Gobierno de Rudi desde 2011.


Y de esta forma, se parapetaba frente a las constantes peticiones de dimisión por parte de la oposición (ayer le pidieron que se marchara hasta en siete ocasiones). Aunque en su intervención no habló del cese, sí lo hizo ante los medios posteriormente. Aseguró que se siente con «fuerzas» para seguir. «Las fuerzas son inagotables cuando hay que trabajar por los aragoneses», argumentó el consejero.


Durante su comparecencia en comisión, Saz no aportó información adicional a la que dio la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, el pasado jueves para confirmar que la Comunidad incumplía el déficit. El consejero insistió en las discrepancias con el Ministerio de Hacienda en el cálculo del déficit –«Los ajustes de contabilidad son demoledores», llegó a decir pese a que son los mismos de todos los años– y defendió que su gestión ha permitido por primera vez obtener un saldo presupuestario positivo. También aprovechó para sacar pecho del cumplimiento del déficit en 2012 tras «la herencia»socialista y de «la magnífica» ejecución presupuestaria, así como para destacar que «la economía en Aragón va mejor que la media española». En este sentido, dijo que no es «casualidad» sino «causalidad por la forma de dirigir de la presidenta».

El déficit ya no es «una obsesión»

Saz, al contrario que en otras ocasiones, no defendió de forma vehemente el cumplimiento del déficit y llegó a asegurar que «no es una obsesión de este gobierno». «Hay que trabajar por conciliar la consolidación fiscal y el mantenimiento de los servicios sociales», señaló. Sobre el plan de ajuste y los futuros recortes no avanzó nada.


El responsable de Hacienda se enfrentó ayer a su comparencia más incómoda y tensa de la legislatura (su semblante así lo transmitió). La oposición le señaló como máximo responsable del «gran fracaso» del déficit y le instó a marcharse como «salida digna» y «mejor solución para los aragoneses». La diputada del PSOE Ana Fernández acusó al Ejecutivo de Rudi de situar a Aragón «en el pelotón de los torpes» y ser «un gobierno nefasto». «Ha sobrepasado todos los límites de la incompetencia», le espetó Fernández a Saz, que cuestionó su credibilidad. «Rudi ha incumplido su principal compromiso. Todo su proyecto político ha caído, ha fracasado estrepitosamente», sentenció.


El portavoz del CHA, José Luis Soro, le enumeró a Saz los motivos por lo que debe dimitir: por aceptar el déficit asimétrico, por no saber gestionar el presupuesto y por negar el incumplimiento. «Y encima saca pecho de cumplir en 2012 a costa de los aragoneses. No solo no dimite sino que se pone medallas», denunció Soro, que exigió más explicaciones. Además, le pidió que como «epílogo», se comprometa a no recortar el gasto social.


El diputado de IU, Adolfo Barrena, recriminó al consejero que insista en que Montoro es «un sádico antiaragonesista» para justificar su gestión y denunció «su incapacidad absoluta para gestionar». «Esto es un fraude total», aseveró Barrena. El diputado le acusó de haber creado una nueva clase de gobernante: el nini. «Ni tiene memoria, ni cumple los compromisos, ni gestiona bien, ni reconoce el fracaso», señaló Barrena, que añadió «ni un día más».


El consejero replicó en esta ocasión con argumentos políticos y no meras explicaciones técnicas. A Fernández le reprochó la herencia del PSOE; a Soro que le dijera en una comparecencia que le apoyaría en el incumplimiento del déficit (lo hizo cuando se aprobó el límite asimétrico), y a Barrena que se haya convertido en «el guardián del déficit».


Por su parte, PP y PAR respaldaron la gestión de Saz. El diputado aragonesista Antonio Ruspira aseguró que ya se ha producido «un punto de inflexión» en la economía aragonesa, que los recortes son «obligados» y que hay «gastos prescindibles» en el presupuesto. Por eso, insistió en que su partido «no consentirá» recortes en el gasto social. Criticó el modelo de financiación y aludió a la bilateralidad como solución. Jorge Garasa, del PP, aseguró que la solvencia de Aragón es «sólida».