Un dispositivo de origen aragonés avisa al conductor ante maniobras de riesgo

Car Angel ha desarrollado una caja negra que proporciona seguridad y reduce el consumo.

Ignacio Grillo, director de Car Angel
Un dispositivo de origen aragonés avisa al conductor ante maniobras de riesgo

Cada año se producen en Europa más de 40.000 muertes por accidentes de tráfico. Además, uno de cada tres fallecimientos en la empresa ocurre durante el trayecto de ida o vuelta entre el trabajo y el domicilio. En el año 2010, Ignacio Grillo, director de Car Angel, estuvo a punto de sufrir un accidente de tráfico. A partir de ese momento se puso manos a la obra y puso en marcha la empresa, dedicada a la fabricación de cajas negras que advierten al conductor de las maniobras de riesgo incluso antes de que ocurra algún accidente.


“Empezamos hace tres años a vender. Actualmente tenemos conocidos clientes como BP, Cemex o General Motors”, indica Grillo. Este interés de las empresas está motivado por la importante reducción del porcentaje de accidentes en los conductores profesionales. Con esta herramienta pueden gozar de protección legal en conflictos de riesgo, además de obtener una reducción del consumo de combustible de entre un 8% y un 10%.


Esta empresa trabaja con el objetivo de reducir el número de accidentes en carretera tanto en conductores particulares como profesionales. Los vídeos son guardados mediante claves privadas en el servidor de la empresa y serán accesibles tanto para el propio conductor como para expertos. Los datos dinámicos de navegación de los vehículos son recibidos y procesados según algoritmos definidos por un comité de expertos en seguridad vial, permitiendo disponer de información de interés para la implantación de planes de movilidad.


Car Angel surgió en el CEEIARAGON –Centro Europeo de Empresas e Innovación de Aragón, dependiente del Departamento de Industria e Innovación- hace tres años.