La reforma de la Política Agraria Común (PAC) puede traer cambios negativos para los ganaderos de vacuno en Aragón. Así lo estiman desde UAGA, que teme un cambio de modelo en las ayudas a las explotaciones de vacas nodrizas que perjudicase a los jóvenes productores.

Hasta ahora, las subvenciones dependían de la producción actual, mientras que con la PAC 2014-2020 se obtienen en función a lo producido en varios años, un sistema de ayudas desacopladas. Este sistema "no incentiva a la gente joven" a continuar con las explotaciones, según explica David Solano, representante de UAGA.

Solano critica la "visión conservadora" del Ministerio de Agricultura. Por su parte, el Gobierno de Aragón asegura estar "de acuerdo" con la postura de los ganaderos, aunque la negociación no esté todavía cerrada.

Para Solano, la política del Misterio está "anticuada" e incentiva las bajas. "Están jugando con fuego", asegura. En Aragón hay 988 explotaciones con 43.777 animales, 667 menos de los que había en 2010, según los datos del Ministerio de Agricultura.

Los ganaderos creen que la reducción se ampliará con el cambio, como ya ocurrió en otros sectores. Un ejemplo es la producción de terneros, que ya ha sufrido el cambio y que según la asociación de ganaderos ha perdido el 25% de las explotaciones.

"Hay preocupación con lo que va a pasar, porque el vacuno es muy dependiente de las ayudas", asegura Solano. Las subvenciones son "necesarias" para que el coste sea menor el menor posible para el consumidor en un momento de crisis para el sector. El consumo de carne de vacuno disminuyó un 2,6% frente al aumento de otros productos más asequibles como el cerdo, cuyas ventas aumentaron un 2% en 2013.

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