S.O.S desde la Protectora de Jaca

Voluntarios, socios, familias de acogida, unas instalaciones mayores... Son varias y urgentes las necesidades de la Protectora de Animales y Plantas Pirineos de Jaca, con una trayectoria que suma ya más de dos décadas. Las dificultades económicas por las que atraviesan muchos hogares han hecho que aumente el número de abandonos de animales, se hayan frenado las adopciones y haya disminuido además el número de socios, que hoy suman 96.

Como explica su responsable, María Jesús Bautista, en estos momentos alojan a medio centenar de perros y casi una treintena de gatos en su terreno a 1 kilómetro del casco urbano cuando, según les han informado desde la Oficina Comarcal Agraria (OCA), el espacio del que disponen debería albergar a algo más de una veintena. También han recibido una llamada de atención desde el Seprona.

?De momento no podemos hacer nada. Yo misma he tenido que llevarme ocho perros, que son muchos para un piso. Ha habido casos en los que hemos tenido que decir que no. Nos ha dado mucha pena, porque no sabemos qué suerte correrá el animal?, asegura Bautista, quien recuerda, además, que es también la Protectora la que se ocupa de recoger los animales extraviados cuando se reciben avisos desde el consistorio. Por ello, piden ayuda a los vecinos de la zona, con el fin de que les echen una mano convirtiéndose en hogares de acogida. Además, también es posible colaborar como socio o apadrinando a los animales.

La sociedad protectora recibe una asignación económica trimestral del Ayuntamiento jaqués, a quienes también se han dirigido ahora en busca de ayuda para afrontar la situación actual, si bien todavía no ha llegado. En ocasiones han sido los propios voluntarios los que han tenido que poner dinero de su bolsillo.

Un rastrillo para recaudar fondos

Con el fin de recaudar fondos, han abierto un rastrillo en un local cedido por unos conocidos en el paseo de la Constitución. Estará abierto todo el mes de diciembre y en él pueden encontrarse objetos donados por vecinos de la ciudad. Pueden verse, además, fotografías de los animales disponibles en adopción. Esperan, de este modo, que lo recaudado les ayude a hacer frente a gastos como el de los servicios veterinarios o la reciente instalación de una valla y una caseta.

Solicitan, además, la ayuda de voluntarios que puedan ocuparse de los animales recogidos. Hoy apenas alcanzan la decena y no dan abasto para llevar a cabo las tareas normales de cada día. ?Nos hace falta mucha gente. Hay días en los que no hemos podido abrir el mercadillo mañana y tarde?, señala la portavoz de la Protectora. Ahora solo les queda, comenta María Jesús Bautista, ?luchar y luchar. Los pocos que estamos tenemos que aguantar?.