Heraldo del Campo

Entrevista a José Manuel Penella, líder de UAGA

UAGA: "Con los emprendedores agrarios siempre se está racaneando"

Cuando al líder de UAGA se le pregunta cuál es el problema del sector agrario que antes le gustaría ver resuelto, se queda pensativo. "¡Son tantos!", dice José Manuel Penella. Y se decanta por los jóvenes y su difícil acceso al sector agrario.

José Manuel Penella en la sede de UAGA en Zaragoza
UAGA: "Con los emprendedores agrarios siempre se está racaneando"

Últimamente no se habla de otra cosa que de la reforma de la PAC. ¿Es esta la gran preocupación del campo aragonés?

Es una gran preocupación, aunque lo que más nos debería preocupar es el precio de nuestros productos. Las ayudas de la PAC representan de media el 30% de nuestra renta, lo que significa que el otro 70% depende del valor de los productos. Lo que sucede es que estos datos son promedios, por lo que posiblemente en las zonas desfavorecidas o en sectores muy frágiles estos porcentajes se inviertan. Por eso nos hubiera gustado que la nueva reforma tuviera en cuenta estas circunstancias y que para las explotaciones con capacidad de producción se establecieran medidas de mercado y que las ayudas directas estuvieran más enfocadas a los sectores más frágiles o muy vulnerables.¿Por qué UAGA insiste tanto en definir al agricultor activo?

Insistimos porque es el Tribunal de Luxemburgo quien lo pide y nos parece que es una institución lo suficientemente importante como para tenerla en cuenta. No podemos obviar esta parte de la reforma, quizá la más impopular, pero con la que se pretende no solo que haya presupuesto más allá de 2020 sino dar transparencia y legitimidad al sistema porque así lo exigen los contribuyentes. UAGA ha planteado siempre que el agricultor activo es aquel que cotiza a la Seguridad Social y puede justificar que el 25% de su renta proviene de la venta de sus productos. No se ha avanzado mucho en esta propuesta, pero se han dado otros pasos que no nos desagradan. Por ejemplo, el Gobierno de Aragón plantea que el agricultor activo sea aquel que pueda justificar gastos y riesgo empresarial. Nos parece bien, pero nosotros añadimos, y creo que la Consejería va a hacerlo suyo, que como en cualquier otra actividad empresarial cumpla las leyes y normas del Estado.Para los gobiernos no va a ser muy popular decir quién tiene que dejar de cobrar las ayudas.

Es cierto que es una medida muy impopular, también para nosotros como organización agraria, pero hay que mirar por el futuro de la PAC y por la sociedad, que exige que estas ayudas tengan un buen fin y vayan donde tiene que ir. Hay que ser valientes y tomar decisiones por impopulares que sean. Los políticos también, si no ¿para qué están?¿Cómo se interpreta que ahora que tanto se fomenta el espíritu emprendedor se recorten las ayudas a los jóvenes que quieren crear su empresa en el sector agrario?

Parece que se olvida que cuando 500 jóvenes se incorporan al sector son quinientas las empresas que se están creando. Si fuera en un polígono industrial se hablaría largo y tendido, pero con los emprendedores agrarios siempre se está racaneando. Y lo peor no es eso. Si la PAC no se enfoca también a los jóvenes no estamos haciendo nada, salvo dar unas ayudas para que accedan al campo y luego los dejamos al pairo, sin derecho a ninguna ayuda porque nadie se atreve a tocar nada y cambiar el sistema de reparto.

¿Si no hay relevo generacional no habrá ni a quién dar esas ayudas?

Bueno, tal como está la PAC las ayudas directas se convierten en derechos patrimoniales, de forma que cuando un agricultor fallece siguen cobrando sus herederos, sean agricultores o no. Nosotros pensábamos que esta aberración terminaba en 2015, pero no va a ser así, va a continuar hasta 2020 mientras los jóvenes que se incorporan, los profesionales que han ampliado sus explotaciones o los cultivos que generan empleo (frutas, hortalizas o viñedo) continuarán sin entrar en el sistema.Este año que no hay sequía, ¿serán los precios los que amarguen las buenas cosechas?

Es una gran preocupación, sí. Hemos tenido una excelente cosecha, pero la satisfacción no es completa porque los precios han caído en torno al 30%. La situación es peor en el maíz, donde se va a cobrar 70 euros menos por tonelada y puede ser que en este cultivo vayamos a una rentabilidad cero, que no se gane dinero. Esta situación crea un desánimo importante.¿Con todos estos problemas y los continuos recortes por qué el sector agrario está tan callado?

Es una pregunta para la que casi no tenemos respuesta. En UAGA somos conscientes de que con los recortes y este bodrio de la PAC sería motivo suficiente para sacar los tractores a la calle, pero también entendemos que tal vez el sector no está tan mal como lo están otros. Nos preocupa cómo se van a interpretar nuestras reivindicaciones, aunque sean justas, en este escenario tan complicado.El ministro y el consejero han anunciado la intención de convocar elecciones agrarias. ¿Ya era hora o no es el momento?

Como organización democrática que somos creemos que el único método para medir la representatividad son las elecciones. Lo que sucede es que el borrador del Ministerio no plantea unas elecciones, sino una consulta, vinculante sí, pero una consulta, en la que puedan participar todos los perceptores de la PAC y para la que se pretende poner una mesa en la subdelegación del Gobierno de cada provincia durante 15 días. Tampoco se garantiza el voto por correo. Y todo eso suena un poco a pucherazo.


¿Con la actual desafección que existe hacia los políticos o los sindicatos, UAGA_se siente fuerte para encarar una elecciones?

En UAGA nos sentimos fuertes, apoyados y reconocidos. Pero también es cierto que las últimas elecciones que se celebraron en Aragón fueron en 2001 y la gente joven desea medirse. Además, unas elecciones dinamizan mucho a una organización. Es cierto que UAGA es la organización mayoritaria, pero yo no quiero que nadie me diga que esa es una situación de hace 14 años, por eso aunque pienso que seguimos siendo igual de mayoritarios o más, queremos que la representación se mida, eso sí con unas elecciones con todas las garantías democráticas.Como organización agraria ,¿cómo ha afectado la crisis a la estructura de UAGA?

Ha habido que apretarse el cinturón, por supuesto. Hemos ajustado plantilla, intentando que fuera mediante salidas naturales o jubilaciones.¿Se han recortado servicios?

No, lo que hemos hecho es trabajar más para mantenerlos. Nuestro objetivo es incluso incrementar nuestros servicios porque las organizaciones agrarias del futuro tienen que convertirse, sin perder su carácter reivindicativo, en entidades asesoras del sector agrario porque cada vez está más sometido a mayores y más exigentes normativas.



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