Turismo

Las "estrellas verdes" serán a partir de ahora la marca de los alojamientos rurales españoles

El Gobierno acometerá por primera vez un plan de promoción internacional del turismo rural y las Comunidades unificarán su nomenclatura.

Una casa rural, en Sabiñánigo.
El turismo rural afronta su propia crisis

Un logotipo de "estrellas verdes" distinguirá a los alojamientos rurales españoles en virtud del acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y las comunidades autónomas en la conferencia sectorial de Turismo.


El impulso de una clasificación común y homogénea para los alojamientos rurales tiene como finalidad poder "realizar una promoción internacional más eficaz y eficiente", según el ministerio, y responde a una de las medidas contenidas en el Plan Nacional e Integral de Turismo (PNIT) para el periodo 2012-2015.


El actual sistema de clasificación, compuesto por múltiples tipologías diferentes de turismo rural, "redunda en la pérdida de competitividad de este segmento", al ser difícil de trasladar a las acciones de promoción en el exterior, indicó ese departamento en un comunicado.


En la reunión, presidida por el ministro del ramo, José Manuel Soria, las CC. AA. se han comprometido a ir adoptando la nueva clasificación que tendrá en las "estrellas verdes" su nuevo símbolo, un distintivo que el Gobierno considera "de fácil identificación, reconocido internacionalmente y que facilitará la comercialización del sector".


El grado de ejecución del PNIT es en la actualidad del 39 %, según expuso Soria, que destacó entre las medidas adoptadas la agilización de visados, el impulso al plan de mercadotecnia de Turespaña, o el apoyo financiero a los emprendedores turísticos a través del programa Emprendetur.


Soria también presentó a los consejeros el Plan de Promoción del Turismo Rural, que se centra en Alemania y Francia como "mercados prioritarios", seguidos de Portugal, y que también incluye al Reino Unido.


Ese plan tiene como objetivo "dinamizar áreas geográficas con menor flujo turístico o económico", y distribuir la demanda a lo largo de todo el año, así como preservar las tradiciones del territorio y ofrecer "nuevas experiencias" a los turistas internacionales.