Diez hoteles con encanto en Aragón

A la singularidad de sus instalaciones, se une su ubicación en pintorescos parajes de gran belleza y posibilidades recreativas.

Monasterio de Boltaña
Diez hoteles con encanto en Aragón
MONASTERIO DE BOLTAÑA

Un antiguo monasterio, una estación de ferrocarril en medio del campo, un viejo molino restaurado o unas mamparas serigrafiadas con obras de Benedetti. Estas son algunas de las peculiaridades que hacen especial a lo que a primera vista pudiera parecer otro hotel más.


A las afueras de Ráfales, en la Comarca del Matarraña, se encuentra el Hotel Molí de l’hereu, que integra en sus dependencias dos viejos molinos de aceite –uno del siglo XVIII y otro de 1910- que todavía se ponen en funcionamiento para enseñar al cliente la esencia del lugar. “Al que viene de fuera le gusta mucho ver cómo funciona, el ruido que hace, todo tan mecánico…”, explica Carmen Muñoz, su propietaria. Ella y su marido, natural de Alcañiz, se hospedaron en este hotel en 2007. Unos años más tarde, al ver que se traspasaba, decidieron embarcarse en el proyecto, maravillados por su particular situación. “Nos pareció que era un sitio especial y lo decidimos en apenas un mes”, confiesa. Cuenta que “los holandeses que vienen alucinan porque no están acostumbrados a que este tipo de cosas se conserven”, y menos, dentro de un hotel. “Es algo curioso porque son cosas que ya no se ven”, añade. El singular establecimiento dispone de una suite de lujo -con terraza, chimenea y jacuzzi- que Carmen alquila por 130€ la noche.


En la misma comarca, a unos 200 metros del pueblo histórico de Beceite, se ubica La Fábrica de Solfa, un hotel edificado sobre una antigua fábrica de papel en ruinas. Lo curioso de este establecimiento es que se adhiere a la filosofía del ‘slow travel’, que aboga por “viajar sin prisas integrándose en el lugar de destino y estando en contacto con sus habitantes”. Y es que, a juicio de su propietario, “charlar con los autóctonos es la mejor manera de conocer un lugar y sus costumbres”. Este movimiento, que nace en los años 80 como reacción a un ritmo de vida trepidante, es el que Javier Moragrega y sus hermanos –Alberto y Rubén- han querido trasladar hoy a los huéspedes del hotel. “Queremos vivir en una zona rural impregnando e intentado transmitir al cliente lo que nos han enseñado todos nuestros abuelos y padres, y que la gente que venga lo valore”, explican. Para “disfrutar sin prisas” del Matarraña y los Ports de Beceite, disponen de ocho habitaciones “con encanto” a 80 euros por noche. A la hora de comer, apuestan por la “cocina kilómetro cero” para potenciar la degustación del producto local. Su plato estrella es el chirigol con patata, cebolla y pimentón.


Otro gastronómico esLa Parada del Compte, un hotel situado a un kilómetro y medio del pueblo de Torre de Compte, que lleva 14 años funcionando sobre una antigua estación de ferrocarril restaurada a mediados de los 70. El precio de la suite es de 200 euros por noche.


También de arquitectura curiosa es el Hotel La Yesería, situado a 800 metros de La Almunia y construido sobre una antigua fábrica de yeso a la que honra su nombre. “Los dos hornos de la antigua fábrica son ahora dos comedores privados que respetan toda la estructura”, explica Yolanda, su propietaria. La habitación doble cuesta 60 euros e incluye alojamiento y desayuno. El precio de la suite asciende a 75 euros.


Otros hoteles de la provincia turolense destacan ya no solo por su particular entorno, sino también por sus inesperadas visitas. Es el caso de La torre del Visco, ubicado en una antigua masía en ruinas que sus dueños rehabilitaron en 1993. La mismísima Madonna se alojó en este hotel en junio de 2001, algo que sus gerentes todavía recuerdan y cuentan con orgullo al cliente. Desde este sábado, el establecimiento ofrece “cenas temáticas” en su VIII edición de Noches de Verano.


Para los enamorados del Pirineo


Por su original decoración balinesa, sus lujosas dependencias rehabilitadas sobre un antiguo monasterio del siglo XVII y su privilegiada ubicación, el Hotel Barceló Monasterio de Boltaña se ha convertido en apenas siete años en todo un referente en la Comarca del Sobrarbe. Según señala Juanma Godoy, uno de sus trabajadores, “su punto fuerte es el spa”, ya que es el único hotel de las inmediaciones que ofrece este servicio. El circuito de una hora le cuesta 22 euros al huésped del hotel y 25 al cliente que venga de fuera, mientras que los precios de las habitaciones oscilan entre los 120 y los 200 euros por noche.


Camino de Sallent de Gállego, en el pueblo de Lanuza, nos topamos con La Casueña, un edificio de novela que dedica sus 10 habitaciones a escritores. Las mamparas de ducha, haciendo honor al espíritu literario del edificio, incorporan párrafos auténticos de las obras del autor al que está dedicada la habitación. Para fomentar ese descanso alejado del mundanal ruido, la Casueña dispone también de una pequeña biblioteca “para aquellos clientes que tras un buen paseo por el monte, quieran disfrutar de una tranquila lectura por la tarde". Según señalan, “el autor más demandando es Benedetti”, pero además del uruguayo, encontramos obras de autores de la talla de García Márquez, Julio Cortázar, Vargas Llosa, García Lorca e incluso del aragonés Severino Pallaruelo.


En la misma línea, aunque mucho más joven, destaca el hotel La Demba y su valiente apuesta por el arte y la cultura en el pequeño municipio de Abizanda. Jota, su propietaria, es una catalana con raíces pirenaicas que se declara “enamorada de las montañas del Sobrarbe”. "Mi padre era de Laspuña y se tuvo que ir de la zona por falta de medios. Por eso yo siempre pensé que volvería a la zona y crearía empleo”, cuenta. A día de hoy, ha conseguido crear 12 puestos de trabajo en un pueblo que apenas cuenta con 14 habitantes censados. El hotel, que abrió sus puertas el pasado fin de semana, destaca por su vinculación a Aragón, a la cultura y a la gastronomía de la zona. Por eso, toda su carta “es de 100km a la redonda”. En la decoración de las habitaciones participaron artistas de la talla de Eva Armisén, Adela de Bara o Sergio Mora. Para el mes de septiembre, La Demba tiene ya una agenda programada con todo tipo de actos culturales, en los que participarán los escritores Jorge y Javier Martínez Reverte, o la cineasta Cosima Dannoritzer, autora del documental de TVE ‘Comprar, tirar, comprar’.


Por último, los que prefieran hacer una escapada romántica no pueden dejar de visitar la Casa de San Martín, un acogedor hotel “perdido” en mitad del valle de la Solana. “De los 14 pueblecitos que había en el valle, esta fue la única casa que se quedó habitada tras el éxodo de los años 50”, señala Mario Ries, un brasileño que llegó a la zona hace casi 20 años. La tranquilidad –asegura– es una de las características más valoradas por todos los que se hospedan en este parador del deshabitado valle pirenaico. El precio de la habitación doble ronda los 200 euros.


Y si se trata de hacer excursiones, una opción rentable puede ser el “ecológicoHotel Nievesol, ubicado en el centro de Formigal, ya que cuenta con un programa gratuito de rutas guiadas para descubrir el valle de Tena. El precio de la habitación doble es de 72 euros.