El Gobierno de Aragón tiene como objetivo fundamental de cara al nuevo reparto de fondos estructurales de la Unión Europea que el de la renta regional no sea el único criterio y que se tengan en cuenta "divergencias" que beneficiarían a Aragón.

Entre ellas, la dispersión, el envejecimiento de la población o las condiciones orográficas del terreno.

Así lo ha explicado el consejero de Presidencia y Justicia del ejecutivo autonómico, Roberto Bermúdez de Castro, quien ha comparecido ante la Comisión Institucional de las Cortes, a petición del PSOE, para informar sobre la política del gobierno en la negociación de los próximos fondos estructurales.

Ha dicho que el nuevo marco financiero para estos fondos en el horizonte 2014-2020 se deberá fijar este mismo año después de que el Consejo de Europa y el Parlamento Europeo lleguen a un acuerdo, pero en todo caso parece que el techo de gasto ya se ha fijado, y que éste va a disminuir del anterior 1,12 por ciento al 1,05 %, que supone que se destinarán 376.000 millones de euros a políticas de cohesión, pero con "nuevas normas".

Aragón defiende un incremento de este techo global y que el aumento repercuta en los objetivos para la competitividad y el empleo.

La comisión propone ahora, según Bermúdez de Castro, que se alcancen contratos de cooperación con cada estado, una forma "más positiva" de controlar los fondos para poder gastar "aún mejor".Desvío de los fondos hacia las regiones con menor renta

El consejero ha recordado también que con la incorporación de los países del Este a la Unión Europea, los fondos se "deslizarán" hacia las regiones con mejor renta para buscar la "máxima convergencia", y España puede pasar de ser un país receptor a ser un estado "dador".

El Gobierno de Aragón, ante el nuevo escenario, en el que habrá menos fondos y más países a repartir, hará hincapié en que la renta no sea el único criterio para el reparto, puesto que Aragón alcanza un porcentaje del 113 por ciento del PIB europeo y por tanto, al superar el 90 %, no es considerada destinataria natural de estos fondos.

También se quiere conseguir, según Bermúdez de Castro, el mantenimiento de un periodo transitorio en la percepción de los fondos que se verán suprimidos en el nuevo escenario, para que estos no desaparezcan de un día para otro.

Además, el gobierno de Aragón estima que es necesario ampliar los criterios en algunos destinos de la financiación para que puedan llegar a más nichos de actividad y defender a las pymes como destinatarias de la financiación.

Por el Grupo Socialista, Carlos Tomás ha indicado que el gobierno de Aragón debe plantear al de España y a la Unión Europea la necesidad de reforzar esto fondos de cohesión económica y territorial con una dotación suficiente y plazos más cortos en la toma de decisiones.

Además, ha dicho que Aragón "debe estar" en el nuevo fondo encaminado a potenciar la I+D+i que se plantea Europa y ha añadido que en estos momentos de negociación es "cuando más se echa en falta" una presencia más política en la Oficina de Bruselas.

Bermúdez de Castro, en este sentido, ha dicho que la oficina, con un carácter mucho más técnico, funciona muy bien con las dos personas que se contrataron, que son las dos becarias que trabajaban allí antes y que fueron seleccionadas por el anterior gobierno socialista, y ha pedido "tiempo" para determinar si el nuevo modelo de trabajo funciona.

En todo caso, ha pedido a todos los portavoces que trabajen para conseguir una postura de consenso en este tema, fundamental para los intereses de Aragón.