Infraestructuras hidráulicas

Coagret rechaza los embalses que exijan inversiones de más de 800 euros

Como alternativa, esta asociación apuesta por las balsas laterales y por fomentar el ahorro de consumo de agua en usos agrícolas y urbanos.

La Coordinadora de Asociaciones de Oposición a los Embalses (Coagret) se ha concentrado este domingo en Zaragoza para rechazar la construcción de presas y embalses en Aragón, unas obras sin justificación por su coste medioambiental y económico, ya que son proyectos que requieren una inversión de unos 800 millones de euros.


El presidente de Coagret, Valentín Cazaña, ha explicado a los medios que han convocado este acto ante la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en Zaragoza con motivo de la conmemoración del Día Internacional contra las represas, el 14 de marzo, y del Día Internacional del Agua, el 21 de marzo.


El objetivo era celebrar una asamblea ciudadana con personas afectadas y miembros de distintas asociaciones sobre la situación en la que se encuentran actualmente algunos proyectos que ellos rechazan y también para discutir sobre las conclusiones del Foro Alternativo que se ha celebrado esta semana en Marsella, coincidiendo con el Foro Mundial del Agua.


Cazaña ha reconocido que con la actual situación de sequía lo que se intenta hacer por parte de las administraciones públicas es "presionar para empujar un poco más esas obras" que tienen "escasa justificación".Los proyectos

Ha puesto como ejemplo el pantano de Mularroya, unas obras que "avanzan a buen ritmo" y están "destruyendo una zona singular" a pesar de ser un proyecto "anulado por una sentencia de la Audiencia Nacional" y a la espera de que se resuelva un recurso del Estado por parte del Tribunal Supremo.


El recrecimiento de Las Torcas, en periodo de información pública, el recrecimiento de Yesa y Biscarrués son otros de los conflictos abiertos y que más les preocupan, ha reiterado.


La suma de las inversiones necesarias para llevar a cabo los proyectos de Almudévar, Biscarrués, Yesa y Mularroya alcanza los 800 millones de euros, ha dicho el presidente de Coagret, quien considera que se debe reflexionar al respecto teniendo en cuenta la actual situación económica, con recortes en todos los servicios sociales.


"Parece que esas obras se hacen con un fondo sin fin", ha apuntado Cazaña, quien ha lamentado que a veces se tiende a utilizar al agricultor o regante "como una excusa para promover obras que no son necesarias".


Sobre las alternativas a estas obras, Cazaña ha apostado por las balsas laterales y sobre todo fomentar el ahorro de consumo de agua en usos agrícolas y urbanos.


Los participantes en la concentración han querido mostrar su apoyo a compañeros portugueses que esta semana han acampado en una zona protegida junto al río Tura y donde se pretende construir un pantano en los próximos meses.