MUNICIPIOS

Mismo nombre, distinto pueblo

La coincidencia en la denominación de muchas localidades aragonesas con otras del resto del país provoca confusiones curiosas que, a veces, se resuelven cuando uno de los municipios decide añadirse un 'apellido'.

Cuenta el alcalde de Alberite, Alberto Lete, que hace poco un alberitense que paró a visitar este pequeño municipio de la comarca Campo de Borja telefoneó a su mujer para decirle que ya había llegado al pueblo, aunque realmente aún estaba a 140 kilómetros de su casa. La broma que gastó a su pareja tenía una explicación: este vecino de Alberite (La Rioja) había parado para saludar a los habitantes del zaragozano Alberite, el de San Juan, cuyos vecinos tienen como gentilicio alberitano.

 

Aunque ambos municipios son homónimos, lo único que tienen en común es eso, el nombre. Algo que ocurre con otros muchos pueblos de la provincia, que se repiten en el resto de comunidades. Y también una circunstancia que ha llevado a muchas confusiones. "En el correo, antes era muy habitual. Ahora, ya no tanto porque siempre suele ponerse el código postal, pero en muchas ocasiones nos han llegado cartas al Ayuntamiento que hemos tenido que devolver una vez abiertas o lo mismo por su parte", explica Alberto Lete, que impulsó el hermanamiento con el Alberite riojano hace ya casi una década. El aragonés no llega al centenar de vecinos empadronados, mientras que el situado a unos kilómetros de Logroño supera los 2.600 habitantes.

 

Solo en los municipios que empiezan por 'a' en la provincia de Zaragoza, hay numerosos casos de homonimia. Alagón, Alcalá, Aldehuela, Alhama, La Almunia o Aranda por poner algunos ejemplos. Y las coincidencias de nombre se extienden al resto de letras del alfabeto.

 

En la mayor parte de los casos, para evitar la coincidencia absoluta, se añade un 'apellido'. Es lo que le ocurrió a una entidad local menor de Cáceres que dependía de Galisteo y cuyo nombre era Alagón. Sus vecinos tuvieron que votar en referéndum el nombre para independizarse como pueblo y finalmente se decidió añadirle 'del Río'. Aunque en la zona siempre seguirán conociéndole como Alagón. A secas.

 

El Ministerio de Adminstraciones Públicas les obligó a buscar un segundo nombre para evitar la confusión con el municipio de la Ribera Alta del Ebro. Al bautizo, celebrado recientemente, asistió como invitado especial el alcalde alagonés (el zaragozano), José María Becerril. En este caso, la coincidencia del nombre también les llevó a firmar un hermanamiento entre ambas localidades.

 

El alcalde de Aldehuela de Liestos, Arcadio Muñoz, conoció a su homólogo de La Aldehuela (Ávila) cuando este último impulsaba un proyecto de asociación española para los pequeños municipios. "Él no conocía nuestro Aldehuela, pero yo había visto muchas veces la señalización de la carretera y me había llamado la atención", dice Arcadio. Hasta ahora, no le consta que haya habido confusión alguna entre uno y el otro. Ambos tienen en común la escasez de vecinos. El de Campo de Daroca, con apenas 60 empadronados, y el de Ávila con 200. También en la misma comarca, Berrueco repite nombre con otro municipio madrileño que añade el artículo 'el'.

 

Cervera, en la comarca Comunidad de Calatayud, es uno de los nombres que más se repite en la geografía española: de la Cañada (el zaragozano), del Llano, del Río Alhama, de Buitrago, de Pisuerga, del Rincón, de los Montes... Campillo también tiene muchos apellidos. En la comunidad, como no podía ser de otra forma, 'de Aragón', pero también existe de Aranda, de Llerena, de Peleitosa, de Ranas, de Altobuey, de Arenas, de Azaba, de la Jara...

 

En algunos casos, estas repeticiones se dan en la propia provincia. Hay Castejón de Alarba, de las Armas o de Valdejasa, existe Morata de Jalón o de Jiloca. Y otros muchos más. Además, la mayoría de los municipios saben de la existencia de otros lugares que tienen su mismo nombre. Aunque en algunos casos sorprende que haya tantos. Al alcalde de Cabañas (de Ebro), Nicolás Medrano, le sorprendió la existencia de otros muchos pueblos llamados con el mismo nombre: Cabañas del Castillo, de Polendos o de la Sagra.

 

Por último, para un zaragozano hablar de Plasencia o de Pozuelo le lleva a pensar rápidamente en el de Jalón y el de Aragón. Aunque la mente de alguien de Extremadura o Madrid, respectivamente, le llevaría a otras localidades.