"El ajedrez es el mejor gimnasio para la mente"

Leontxo García Olasagasti (Irún, 1956) es periodista y pedagogo. Referente internacional del ajedrez.

Leontxo García, en el Gran Hotel de Zaragoza.
Leontxo García, en el Gran Hotel de Zaragoza.
Raquel Labodía

¡Por fin los partidos políticos españoles se ponen de acuerdo en algo!


Como podemos comprobar con los intentos de formar Gobierno, es milagroso que los partidos se pongan de acuerdo en algo en España. Sin embargo, el milagro se produjo el 11 de febrero de 2015, al considerar la conveniencia del ajedrez como materia educativa.


¿Qué bondades reúne el ajedrez?


El ajedrez desarrolla la inteligencia, es el mejor gimnasio para la mente para retrasar el alzhéimer. Además, tiene valores terapéuticos contra el autismo, las adicciones... Es universal y de coste bajísimo: apenas un tablero y unas piezas. Hay más: da buena imagen porque está asociado con la inteligencia. Y es el único deporte que puede practicarse por Internet. Guarda muchísimas conexiones con el arte, la ciencia, la pedagogía, la psiquiatría... Y, por supuesto, con la historia: hay más de 15 siglos de historia documentada. Es una herramienta pedagógica.


¿Y es deporte?


Por supuesto. El cerebro es físico. El ajedrez es el deporte mental por excelencia. El ajedrez forma parte del Comité Olímpico Internacional (COI), aunque no compita en las Olimpiadas. La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) tiene afiliados a 188 países. Solo el fútbol y al atletismo le superan.


Además, se trata de un deporte antiquísimo...


Tiene 1.500 años de historia. Hay personajes fascinantes que detallan periodos concretos de la historia. La Revolución Francesa, por ejemplo, se puede explicar hablando de Philidor en vez de los enciclopedistas. Philidor era el mejor jugador de su época. Dijo que los peones eran el alma del ajedrez. Y lo dijo justo antes de que los ‘peones’ tomaran el poder...


Jaque a la reina...


Así fue.


Philidor y su defensa incluidos, ¿cuáles son los tres mejores jugadores de la historia?


Fischer, Kaspárov y Polgar. No sé si los mejores, pero sí los más importantes. Judit Polgar es la única mujer que ha formado parte del top 10 mundial. Fischer y Kaspárov son fascinantes. Ellos, en sí mismos, como Philidor, explican periodos históricos como la Guerra Fría y la Perestroika.


Iremos por orden cronológico: Fischer.


El duelo entre Bobby Fischer y Boris Spaski de 1972 se produjo en plena Guerra Fría. La pugna por el control del mundo se trasladó a un tablero. Ganó el autodidacta rebelde norteamericano. Fischer no quería jugar porque la bolsa era baja. Tuvieron que intervenir hasta Gerald Ford y Henri Kissinger...


Consiguieron hasta abrir telediarios con unas piezas de ajedrez...


Fueron primera página en todos los medios. Se agotaron los tableros en las tiendas. En la URSS necesitaban un nuevo héroe que restituyera el honor perdido. Eligieron a Anatoli Kárpov, además de por su talento, por su juventud. Otro gran jugador de más edad, Viktor Korchnoi, huyó. En el duelo por el cetro mundial, ganó Kárpov. Cuando se desvelaron los archivos del KGB tras la caída de la URSS, se descubrió el intento de asesinato de Korchnoi...


Ganó Kárpov, pero en Azerbayán había nacido otro genio: Kaspárov.


Kárpov-Kaspárov ha sido la mayor rivalidad en la historia del deporte. Cada uno era un símbolo de cómo entender la vida en el país más grande del mundo. Kárpov representaba al aparato de la URSS; Kaspárov, la Perestroika. Se odiaban tanto como se necesitaban. De 1984 a 1990 jugaron 144 partidas, 500 horas frente a frente y miles de horas de análisis.


Ahora la hegemonía parece más atomizada...


Hay un gran genio, el sueco Magnus Carlsen. Solo tiene 25 años. Actualmente, es el único jugador capaz de batir la marca de Kaspárov de ser el mejor jugador del mundo durante 20 años seguidos. Solo hay un problema.


¿Cuál?


Que Carlsen se enamore.


¿Qué hay de malo en enamorarse...?


No sabemos cómo puede reaccionar. A Carlsen no se le conoce novia todavía. Kaspárov se casó cuatro veces, pero el ajedrez siempre fue lo primero para él.


Es uno de los pocos genios que restan por venir a Alcubierre...


He tenido la suerte de visitar 96 países, y en ninguno de ellos conozco ninguna localidad de menos de 500 habitantes a la que hayan acudido cinco campeones del mundo y cinco grandes figuras en los últimos 10 años. Es admirable la labor educativa que realiza esta localidad de Huesca. De lo mejor de España.

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