Fotos del pueblo de película en Huesca famoso por mucho más que su longaniza y trufa
En la confluencia de los ríos Ésera e Isábena, entre los yacimientos arqueológicos de Las Forcas, que abarcan desde la prehistoria hasta la época romana, y coronada por un templo renacentista, aparece una villa que, al pasear por sus calles te transportará en el tiempo. Capital de la comarca de La Ribagorza, este encantador municipio oscense medieval cuenta con infinidad de intereses turísticos que no te puedes perder. Paseando por sus estrechas calles empedradas encontramos uno de los más bellos lugares de la villa, la Plaza Mayor y, en una de las vías más populares de Graus, la calle Barranco, se encuentra el gran monumento erigido en honor al polifacético Joaquín Costa, que pasó gran parte de su vida en la localidad. Asimismo, y por si fuera poco, en este pueblo de Huesca de 3.415 habitantes se encuentra uno de los puentes más bonitos de España, y es también su monumento más característico. Se encuentra en la parte baja del pueblo, la más antigua. El Puente de Abajo de Graus es una bella estructura medieval del siglo XII con tres arcos que nos regala la mejor vista de la Basílica de la Virgen de la Peña, otro de los símbolos de Graus, que alberga uno de los espacios museísticos más singulares que se pueden encontrar en Aragón: el Museo de los Iconos. Además, Graus y su Plaza Mayor han sido escenario de rodajes cinematográficos y anuncios publicitarios, y la localidad ostenta dos récords Guinness: uno por la longaniza más larga del mundo, y otro por la parrilla más grande. De igual forma, esta localidad de Huesca es uno de los referentes nacionales de la trufa fresca. >>Qué ver en Graus<<