en colaboración con turismo de aragón

Los hitos de Goya 'on the road'

Murales, lienzos y grabados del genio aragonés son el principal motivo de un recorrido por las localidades de la provincia de Zaragoza.

[[[HA ARCHIVO]]] Fecha: 30/03/2021 Autor: DUCH, OLIVER descri: MONUMENTO A GOYA EN LA PLAZA DEL PILAR ( ZARAGOZA ) / 30/03/2021 / FOTO : OLIVER DUCH[[[FOTOGRAFOS]]] [Original: _M6A2865.jpg] //ZAR// notas: Fecha de entrada:31/03/2021
Esculturas goyescas en la plaza del Pilar.
Oliver Duch

Recorrer la huella artística del pintor zaragozano Francisco de Goya permite descubrir qué fue aquello que elevó a la categoría de universal su obra y que lo convirtió en un genio. Más allá del mero retrato, y con un dominio absoluto de la técnica, sus pinturas y grabados transmiten una personal forma de mirar y de entender el tiempo que le tocó vivir. Tras sus trazos, se esconden juicios, críticas y preocupaciones que plasman fielmente los claroscuros de la sociedad de entonces y a sus gentes. «Se le ha considerado un gran reportero de su época», concluye la gerente de la Fundación Goya en Aragón, Aixa Alvárez, quien afirma con rotundidad que el legado del pintor no deja indiferente a nadie.

Buena prueba de ello fueron las 23.740 consultas recibidas en las oficinas de turismo de Aragón sobre la Ruta Goya en 2019. Y en este 2021 las previsiones también son buenas porque qué mejor que animarse a hacer el viaje tras los pasos de la vida y obra de Goya en el 275 aniversario de su nacimiento, una efemérides que está poniendo en marcha distintas actuaciones de promoción cultural en toda la Comunidad, a través de la programación de actos y del acceso a nuevas herramientas divulgativas.

Aunque la trayectoria vital y pictórica de Goya también se extendió por la geografía nacional y por distintas ciudades europeas, seguir los pasos del artista implica también dejarse llevar por una experiencia turística integral por la provincia de Zaragoza, en la que es posible acercarse al patrimonio histórico y arquitectónico de las comarcas de la Ribera Alta del Ebro, Campo de Belchite y Comunidad de Calatayud

Comienza un viaje por el arte que comienza 275 años atrás

Primera parada: la basílica del Pilar de Zaragoza, donde Francisco de Goya decoró por encargo la bóveda del Coreto, situada frente a la Santa Capilla, con el fresco ‘La Adoración del Nombre de Dios’, que destaca por la profundidad que imprime el artista y que hace que el espectador dirija su vista hacia el simbólico triángulo. Años más tarde, pintaría la cúpula Regina Martyrum y sus cuatro pechinas, considerada una de sus mejores obras. Se recomienda recorrer el templo, el edificio más representativo de la ciudad, dada su majestuosidad y su legendaria historia.

Nada más salir de la catedral, la plaza del Pilar espera y abraza al visitante. Es la segunda peatonal más grande de Europa, solamente superada por la Plaza Roja de Moscú. Merece la pena pasearla y detenerse ante el monumento a Goya, donde la figura del pintor preside un conjunto escultórico que incluye la presencia de dos hombres y dos mujeres ataviados como majos y majas del siglo XVIII, a semejanza de los que inmortalizara Goya en los cartones previos que servían para la confección de tapices.

En el centro de la capital aragonesa se encuentran, además, los museos que rinden homenaje al trabajo del ilustre zaragozano. Junto a la plaza del Pilar, es posible admirar el retrato que le hizo al arzobispo en el Alma Mater Museum, y a pocos minutos a pie es de obligada visita el Museo Goya-Colección de Ibercaja. En el mismo paseo, y sin salir del centro de la ciudad, el Museo de Zaragoza recoge la obra de Goya en la corte real.

Grabados en el Museo Goya

La oferta museística en Zaragoza

- Museo de Zaragoza: para admirar la labor de Goya en la corte real, se recomienda la visita al Museo de Zaragoza, el más antiguo de la capital aragonesa, ubicado en la plaza de los Sitios. En él se expone su trabajo como pintor de cámara del Rey, destacando los retratos de Carlos IV, María Luisa de Parma y el de Fernando VII, el de mayor tamaño de cuantos se conocen. También es reseñable el retrato del duque de San Carlos, José Miguel de Carvajal y Vargas, que dicen anticipa, dada la técnica empleada, las formas de corrientes artísticas posteriores. Además, el Museo de Zaragoza conserva varias obras de tema religioso, grabados y copias de Velázquez del artista.
- Museo Goya-Colección Ibercaja: a escasos cinco minutos a pie desde la plaza del Pilar, se halla el Museo Goya-Colección Ibercaja, donde se muestran de forma permanente las cuatro series de grabados completas realizadas por el artista aragonés: ‘Los Caprichos’, ‘Los Desastres de la Guerra’, ‘La Tauromaquia’ y ‘Los Disparates’, que reflejan claramente la visión que Goya tenía de la sociedad de la época. El museo, ubicado en el Palacio de los Pardo,recoge también las litografías de los Toros de Burdeos, así como diversas pinturas del artista aragonés. A lo largo del año, está previsto incluir en este espacio más exposiciones temporales en torno a la figura de Goya y actividades didácticas dirigidas a los más pequeños.
- Alma Mater Museum: El museo está ubicado dentro del Palacio Arzobispal, al que se accede por el paseo de Echegaray o por la plaza de la Seo. El espacio expositivo muestra la historia de la Archidiócesis de Zaragoza y también un retrato del arzobispo Company que Goya realizó en el año 1800, cuyo juego cromático entre negros y grises es considerado magistral.

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Ya a las afueras de la ciudad, en el barrio rural de Peñaflor, un monasterio cartujano alberga en sus paredes un legado artístico de gran interés. El Aula Dei es testigo de una de las composiciones más originales de la juventud de Goya, y más extensas de toda su obra. El artista aragonés pintó once lienzos sobre la Vida de la Virgen María que ejecutó con trazos libres y espontáneos. Actualmente, solo se conservan siete de ellos.

Con la vista puesta en la carretera, se deja atrás Zaragoza y se pone rumbo a la Ribera Alta del Ebro. Hay que detenerse en su capital, Alagón, para admirar su iglesia parroquial, una de las joyas del mudéjar aragonés. Sin embargo, si se trata de seguir la pista de Goya habrá que dirigirse hacia la casa cultural del municipio zaragozano, que conserva en su interior un mural al fresco pintado por el artista en 1765, que decora la que fue la bóveda del antiguo colegio de los Jesuitas.

De camino a Pedrola, la próxima parada es el palacio de la Duquesa de Villahermosa, de estilo renacentista y construido en el siglo XVI por la familia de los Luna. Rodeado de unos espectaculares jardines, merece la pena adentrarse en él y, por supuesto, contemplar las tres obras de Francisco de Goya que atesora en su interior: ‘El baile de las máscaras’, un boceto de ‘La Carga de los Mamelucos’ y un retrato de medio cuerpo de Ramón Pignatelli. Antes de dejar la localidad, se aconseja pasar por la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, cuyo retablo mayor y las capillas del Sagrado Corazón fueron pintados por Francisco de Bayeu, mentor, protector y familia de Goya.

Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Remolinos, con las pechinas pintadas por Francisco de Goya.
Iglesia parroquial de San Juan Bautista en Remolinos, con las pechinas pintadas por Francisco de Goya.
Laura Uranga

Sin salir de la comarca, quedaría hacer parada en el municipio de Remolinos y disfrutar de la belleza de su iglesia parroquial, dedicada a San Juan Bautista. En las pechinas, es posible contemplar cuatro lienzos de forma ovalada pintados por Goya hacia 1772 por encargo, que representan a los Padres de la iglesia: San Agustín, San Jerónimo, San Ambrosio y San Gregorio, una iconografía que se repetirá en más ocasiones a lo largo de la ruta.

Por ejemplo, en Muel. Las mismas representaciones, pero pintadas directamente al óleo sobre el muro de yeso, se pueden admirar en la ermita Virgen de la Fuente, próximo punto de interés que obligará a conducir hasta la comarca Campo de Cariñena. Muy recomendable el paseo por el parque del municipio zaragozano, atravesado por la corriente del río Huerva, que ofrece unas impresionantes cascadas y cuenta con una presa romana de gran valor monumental.

Con la siguiente parada, se retrocede en el tiempo hasta 275 años atrás, momento en el que nació el que hoy es un artista mundialmente conocido. Una visita a Fuendetodos, en el Campo de Belchite, permitirá conocer la casa natal de Francisgo de Goya, donde el pintor pasó los primeros seis años de su vida. Se trata de una modesta casa de labradores de tres plantas que, muy bien conservada y perfectamente recreada, permite viajar hasta el siglo XVIII y conmoverse con la infancia y la vida familiar del autor. A pocos metros, se halla el Museo del Grabado. Está ubicado en una casa típica aragonesa rehabilitada de tres plantas y en él se puede disfrutar de las cuatro series de grabados que realizó el pintor aragonés: Caprichos, Desastres, Tauromaquia y Disparates.

La última parada de este ‘tour’ cultural zaragozano es Calatayud. En las pechinas de la cúpula principal de la iglesia de San Juan el Real Calatayud, vuelven a retratarse San Gregorio, San Ambrosio, San Agustín y San Jerónim. Sin embargo, cabe señalar que esta fue la primera vez que Goya utilizó estas representaciones. Las de Muel y Remolinos fueron posteriores y en ellas se introdujeron algunas variaciones, según apuntan los expertos.

REALIZADO POR BLUEMEDIA STUDIO
Este contenido ha sido elaborado por BLUEMEDIA STUDIO, unidad Branded Content de Henneo.

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