Conversaciones heraldo: las depuradoras como ecofactorías

Marco regulatorio, eficiencia y energía, los retos en la depuración del agua en Aragón

El jefe de Área de Explotación del Instituto Aragonés del Agua, Fernando López; la catedrática de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de Zaragoza, Rosa Mosteo; el responsable de Ecociudad, Gerardo Lahuerta; y el director de la Zona II de Aqualia, Juan Luis Castillo, debatieron este lunes en HERALDO sobre las claves en torno a la depuración del agua, un área en la que Aragón está bien situada pero en la que tiene camino por recorrer.

Los intervinientes, conversando momentos antes del inicio del debate, celebrado el pasado lunes en las instalaciones de HERALDO.
Los intervinientes, conversando momentos antes del inicio del debate, celebrado el pasado lunes en las instalaciones de HERALDO.
José Miguel Marco

Los sistemas de depuración de aguas en Aragón constituyen unos procedimientos fundamentales para la salud de la población, en los que la calidad está garantizada, pero donde queda mucho por hacer en temas como la energía, la eficiencia, la sostenibilidad, la tecnología o los cambios en el marco regulatorio. Esta fue una de las conclusiones que se alcanzó en el foro ‘Conversaciones HERALDO: las depuradoras como ecofactorías’, que se celebró en las instalaciones del diario el pasado lunes.

El encuentro, moderado por Manuel López, jefe de Municipal de HERALDO, contó con la participación de la catedrática de Tecnologías del Medio Ambiente y miembro del grupo de investigación de Agua y Salud Ambiental de la Universidad de Zaragoza, Rosa Mosteo; el director de la Zona II de Aqualia, Juan Luis Castillo; el director gerente de Ecociudad, Gerardo Lahuerta; y el jefe de Área de Explotación del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Fernando López.

Los intervinientes comenzaron abordando el estado de salud del sistema de depuración de aguas de Aragón. "En España existen problemas en algunas zonas en las que no se cumple con lo que dice la Unión Europea en esta materia, pero en general estamos depurando y lo estamos haciendo bien. ¿Cómo podemos mejorar? Pues, por ejemplo, utilizando las plantas de depuración como herramientas generadoras de productos. Al margen de limpiar las aguas residuales, las estaciones depuradoras se están convirtiendo en centros de producción de energía, biogás, fertilizantes orgánicos, e incluso hidrógeno verde. El reto es la neutralidad en carbono", apuntó Castillo.

Juan Luis Castillo, director Zona II de Aqualia, durante las Conversaciones 'Las Depuradoras como ecofactorías'

Por su parte, Lahuerta, responsable de la sociedad perteneciente al Ayuntamiento de Zaragoza, señaló que las dos depuradoras de la ciudad cumplen bien con su función, pero que la nueva directiva de la Unión Europea sobre el ámbito va a obligar a sus responsables a "acelerar, porque a nivel normativo vienen requerimientos más exigentes". "El camino es derivar a un modelo en el que las estaciones no sean solo de tratamiento de residuos, ya que hay que dar una vuelta de tuerca para que tengan ese valor añadido a nivel energético y en cuanto a la utilización de esa agua depurada para otras actividades", agregó.

El responsable del IAA indicó que el ente autonómico gestiona 253 depuradoras de tamaño medio y pequeño. "Hay que optimizar los tratamientos, pero sin perder de vista que el primer objetivo es cumplir con la normativa sobre la calidad del agua. El segundo objetivo sí que tiene que ser explotar las líneas en las que puedes trabajar para mejorar esa eficiencia y esa gestión medioambiental", manifestó. Mosteo resaltó a este respecto que los profesionales que trabajan en los centros de investigación y las universidades tienen que estar proponiendo nuevas tecnologías en varios focos. "Es necesario que esas nuevas tecnologías tengan un coste que sea asumible para la Administración y que se ponga el foco en cuestiones como la monitorización de procesos, el desarrollo de gemelos digitales o el biogás. La investigación ahí tiene que ir de la mano y actualmente la estamos desarrollando en una fase avanzada", señaló.

Flexibilidad

Los expertos coincidieron en poner de relieve los avances que ha registrado Aragón en esta materia en los últimos años, pero dirigieron sus miradas a las instituciones públicas para que se puedan dar más pasos en este sentido. "El marco regulatorio es complejo. Ahora toca que la Administración regule de forma que nos permita integrar en los contratos soluciones tecnológicas e innovadoras. Porque si el marco fuese más flexible tendríamos la capacidad de resolver estos problemas", expuso Castillo, poniendo como ejemplo de lo que se podría evolucionar el caso de una planta que gestiona Aqualia en Lérida y que produce el 80% de la energía que utiliza, además de biogás e hidrógeno, con los que abastece vehículos y otros servicios básicos de las instalaciones.

Conclusiones de Rosa Mosteo, Catedrática de Tecnologías del Medio Ambiente, durante las Conversaciones 'Las Depuradoras como ecofactorías'

López explicó el marco jurídico actual "no permite establecer un tiempo de contrato suficientemente largo como para garantizar el retorno de la inversión, de forma que si no le da para que sea rentable, la iniciativa privada no lo afrontará". En relación a ello, Lahuerta pidió asimismo más recursos y más flexibilidad por parte de la Administración para poder dar esa "segunda marcha" que necesitan, pues ampliar y modificar los contratos "resulta complicado". "Las ecofactorías requieren de una serie de modificaciones, pero cuando se plantean, por ejemplo, plantas fotovoltaicas, a menudo no se pueden implementar porque superan el objetivo del contrato. Además, para renovaciones como la de la planta de La Cartuja, que costaría 150 millones, es necesaria la colaboración, pues en las ciudades nos nutrimos casi exclusivamente de los ingresos tarifarios, que hasta este año –con un aumento 8,5%– llevaban sin incrementarse desde 2013, por ser una decisión poco aceptada políticamente", añadió.

Ahondando en el concepto de ecofactoría, que es la depuradora de aguas residuales urbanas que ha sido diseñada para tratar y verter al medio hídrico sin generar problemas, la investigadora destacó que en los procesos de depuración se van generando unos recursos que se suelen retirar pero que aplicándoles unos determinados tratamientos se lograría que ese agua se pudiese volver a usar. "Los nutrientes que retiramos pueden permitir fabricar fertilizantes y el tratamiento de los fangos favorecer la creación de biogás, que es de un gran interés porque permite a la depuradora generar energía", amplió Mosteo.

Conclusiones de Gerardo Lahuerta, Director Gerente de Ecociudad, durante las Conversaciones 'Las Depuradoras como ecofactorías'

A continuación, el moderador preguntó a los expertos por otra de las preocupaciones que existen en este campo, el cambio climático. "Si disminuyen los recursos hídricos tendremos que empezar a usar más agua depurada, algo que ya está permitido en algunos países para el abastecimiento humano. Es importante porque, por un lado, está la sequía y, por otro, las lluvias que generan problemas en las plantas que están al aire libre y que precisan de medidas preventivas como drenajes sostenibles o cubiertas", señaló Mosteo. El responsable de Aqualia vaticinó que la regeneración va a ser "clave", pues "las sequías están siendo más frecuentes, entonces tenemos que saber cómo producir el agua que se demanda pero con menos recursos".

Asimismo, la sostenibilidad es otro de los grandes desafíos del sector. Por ello, los profesionales apostaron por reducir el gasto energético de las plantas en la medida de lo posible para paliar el impacto medioambiental que estas puedan generar. Así, Castillo señaló que en Aqualia están logrando ahorrar un 80% de este consumo con la energía del agua residual, los fangos, algo de hidrógeno y el cubrimiento de sus edificios con placas fotovoltaicas. Por su parte, López resaltó que muchas depuradoras no pueden aplicar los tratamientos a los fangos por su pequeño tamaño, y recordó que desde el IAA se ha instalado un programa para dotar a las instalaciones que gestiona de placas fotovoltaicas, algo que, junto al aprovechamiento de la tecnología existente, les ha permitido reducir el consumo eléctrico entre un 10% y un 12% en los últimos tres años.

Conclusiones de Fernando López, Jefe de Explotación del Instituto del Agua, durante las Conversaciones 'Las Depuradoras como ecofactorías'

En la cita también se habló del papel que puede jugar la tecnología en estos procesos, un tema en el que los contertulios apuntaron a cuestiones como la inteligencia artificial o los sensores virtuales para mejorarlos. Algo que sucede en el caso de las ayudas del Perte que ha recibido Ecociudad y que destinará a digitalizar el ciclo integral del agua, controlando temas como la calidad y las fugas, o de los indicadores virtuales que ha creado Aqualia y que le permiten saber si los datos se han registrado correctamente y cómo solucionarlo en caso de que no sea así.

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