La Fundación Tarazona Monumental ofrece una visita guiada para acceder a las cubiertas, las terrazas y el cimborrio de la catedral de Nuestra Señora de la Huerta. Es precisamente al alcanzar el interior de la cúpula, cuando la experiencia Kiborion, que así se denomina a la visita, llega a su punto álgido. Durante su ascenso se puede contemplar, desde una posición privilegiada, el conjunto de pintura mural a grisalla que decora su interior y que es una de las razones por las que la catedral recibe el nombre de ‘Capilla Sixtina del Renacimiento español’. Finalmente, en la terraza se obtiene una de las mejores vistas de la zona del Moncayo, del valle del Queiles y, por supuesto, de Tarazona.

La seo es solo uno de los ejemplos del rico patrimonio del que goza la localidad zaragozana, en el que destacan el barrio de la judería, la mezquita de Tórtoles, el palacio episcopal y la iglesia de Santa María Magdalena, entre otros monumentos. La torre de esta última también merece una visita, pues es considerada uno de los signos de la Tarazona mudéjar y, a su vez, uno de los elementos más característicos de la ciudad.

De Interés Turístico Nacional son las fiestas de San Atilano, en las que es posible ver al carismático personaje del Cipotegato. También atraen la atención de los visitantes las Jornadas de la Coronación del Emperador y la Feria Renacentista en junio, y el Festival de Cine de Comedia que este mes de agosto celebra su decimosexta edición.

Propuestas para disfrutar del Moncayo

A poco más de diez kilómetros de Tarazona, se encuentra el Parque Natural del Moncayo, un extraordinario entorno natural aislado entre la frontera del valle del Ebro y la meseta castellana, que sorprende por su altitud, su variedad geológica y su rica biodiversidad.

Desde el Ayuntamiento de la ciudad se ofrecen tres recorridos interpretativos en todoterreno que permitirán al visitante deleitarse con la riqueza botánica que caracteriza a este espacio protegido. Una de las visitas tiene lugar en el Parque Natural del Moncayo, la otra transcurre por el entorno estepario de Valcardera, y la tercera está protagonizada por los bosques ribereños del río Queiles y Val.

Los recorridos están diseñados para divulgar los valores naturales del municipio y suponen una alternativa de ocio para los aficionados a la contemplación de la naturaleza.

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