Hoy, 2 de abril, es el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, creado por la ONU con el objetivo de visibilizar la necesidad de contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas con este trastorno del desarrollo. El autismo afecta profundamente a la vida de las personas con este diagnóstico y a la de sus familias. Por ello, una de las principales áreas de interés de Fundación Atención Temprana (FAT), dedicada al cuidado de la infancia y la adolescencia, son los trastornos del espectro autista. Cada año, tratan más de 600 casos.

Disponen de diferentes servicios para abordar estas necesidades. En primer lugar, el Programa de Atención Temprana del Gobierno de Aragón, financiado por el IASS, que se centra en niñas y niños de 0 a 6 años. El objetivo es permitir la detección e intervención temprana, fundamental en las primeras etapas de la vida para un mejor pronóstico.

Una vez superada esta edad, disponen del Servicio de Atención a la Infancia, cuyo ámbito de actuación está entre los 6 y los 12 años. "En esta franja de edad, son más vulnerables en el medio escolar, ya que con frecuencia sienten que no encajan y, pese a que pueda haber avances en los aprendizajes escolares, a nivel social la evolución es más lenta. En ocasiones, el desajuste puede aparecer a nivel conductual", destaca Celia Anglés, directora técnica de FAT.

Por último, el Servicio de Atención a la Adolescencia ofrece apoyo y acompañamiento a los mayores de 12 años, que con la entrada en la adolescencia se encuentran ante un momento especialmente delicado. "Su mundo se amplía más allá del ámbito familiar y se agudiza la vivencia de no vincularse con los otros y de sentirse diferentes", señala.

FAT

En FAT ofrecen todos los medios necesarios que permitan a las personas con autismo construir soluciones particulares a las cuestiones que les afectan. "Esto requiere de un trabajo mantenido en el tiempo. Por ello, apostamos por la creación de servicios de valoración y detección, intervención terapéutica individual y grupal, grupos de socialización, grupos de apoyo en aprendizajes, grupos de padres y actividades de ocio y tiempo libre, entre otros", explica Anglés.

Cuentan con equipos multidisciplinares y profesionales especializados con 20 años de experiencia, compuestos por psicólogos, logopedas, estimuladores precoces, fisioterapeutas, psicomotricistas, médicos neurofisiólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, siempre en constante formación y comprometidos en mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.