¿Desde el punto de vista profesional qué le anima a vivir esta experiencia?

Profesionalmente vivir esta experiencia es una caja de sorpresas. Cada momento, cada paciente, cada lugar... pueden llevarte a vivir una experiencia muy difícil de encontrar en España. Además, es una oportunidad de poner mis conocimientos y mi trabajo al servicio de personas que, de otra manera, no podrían volver a ver y llevar una vida normal.

¿Y desde el punto de vista personal?

Es una experiencia indescriptible. El olor, la luz, el cielo nocturno, la sonrisa de los niños, etc. son algunas de las muchas cosas imposibles de poder definir con palabras. Simplemente hay que estar ahí para vivirlo y sentirlo.

Cada paso cuenta y cada acción también. ¿Qué se siente al ayudar a personas que están ciegas o pueden estarlo sin sus intervenciones? ¿Qué es lo más gratificante de todo?

Es una sensación muy gratificante ver venir a los pacientes, algunos con lazarillo, otros con problemas irreversibles como glaucoma, degeneración macular, retinopatías, tracoma, leucomas…..y comprobar que, con una simple ayuda de gafas, en pocos minutos les puedes dar 'luz a sus ojos'. Este año iremos tres optometristas y un oftalmólogo de avanzadilla. Junto con el personal de allí, iremos pasando consulta y poniendo gafas a todas aquellas personas que las necesiten y citando a los pacientes que tengan cataratas. Pasaremos consulta en poblaciones cercanas a Dono Manga, con el fin de que, al llegar los oftalmólogos, tengan ya a los pacientes seleccionados y preparados para las cirugías.

¿Qué es lo que más le sorprende y emociona del proyecto de Ilumináfrica?

La dedicación, el tiempo, la pasión y la ilusión para que, tras casi 60 expediciones, sigan dedicándole tanta pasión e ilusión a este proyecto tan bonito.

¿Cómo conoció las actividades de Ilumináfrica?

El doctor Valls, oftalmólogo que pertenece a Ilumináfrica, fue la persona que me propuso acompañarle y formar parte de las expediciones. En cuanto hubo una vacante para otro optomestrista, no dudé ni un segundo en aceptar la propuesta.

F.I.

¿Es importante ayudar y colaborar para lograr, entre todos, hacer un mundo mejor, más empático y solidario?

Por supuesto que es importante ayudar y colaborar. Además, existen muchas formas de poder hacerlo desde aquí, sin necesidad de estar presente en ElChad.

¿Animaría a sus amigos, colegas de profesión o familiares a vivir esta experiencia? 

Considero que El Chad es mágico. Lo pruebas una vez y no deja indiferente a nadie. Puede ocurrir que decidas no volver nunca más o, por lo contrario, que te envuelva de tal manera que genere en ti la necesidad de volver cada año. Animo a probarlo y, aunque en cada expedición trabajamos muchísimo, siempre digo que recibimos infinitamente más de lo que damos.

Hasta el 17 febrero de 2022, Iluminafrica ha realizado 60 expediciones, en las que han participado más de 280 profesionales. Se han llevado a cabo 6.100 intervenciones quirúrgicas, más de 26.000 consultas de oftalmología y optometría y se han entregado 7.300 gafas graduadas y 6.500 gafas de sol. ¿Qué es lo que le anima a seguir viajando a esos lugares y ayudando a estas personas?

Lo que me anima a seguir viajando son las ganas de poder ayudar, de compartir cada uno de los momentos que se viven allí, de conocer gente nueva y de volver a reencontrarme con gente ya conocida, de trabajar. En definitiva, de dar y recibir.

¿Está nervioso ante el próximo viaje?

¿Nervioso? Para nada. Cada año que voy gano en experiencia y tengo más claro qué tengo y qué debo de hacer para que el trabajo en equipo sea lo más fructífero y eficiente.

F.I.

De todo lo que ha visto y oído en sus viajes como voluntario con Ilumináfrica, ¿qué es lo que más le ha motivado? ¿Y lo que más le ha cautivado hasta el punto de volver una y otra vez?

Sin lugar a dudas, el continente africano tiene algo que lo hace muy especial y que a mi, personalmente me ha 'enganchado'. Una de las cosas que más me cautivan son los voluntarios que están ahí los 365 días del año, año tras año, dándolo todo como el primer día. Sor Pilar; Sor Elisabet, en Bebedja; Sor Angela, en Dono Manga; Sor Provi, en Kelo…..y un montón más de misioneros que sin fe sería imposible que aguantaran allí año tras año con esas ganas e ilusión que nos transmiten. Nosotros, al fin y al cabo, vamos 2 o 3 semanas y volvemos a nuestra forma de vida.

Concurso literario

Fechas. La Fundación convoca una nueva edición de su 'Concurso de Microrrelatos Solidarios', que finaliza el próximo 30 de noviembre. Los interesados deberán enviar sus relatos a: https://concursoiluminafrica.heraldo.es

Originales. Los textos deberán ser creaciones originales, que no hayan sido presentadas a ningún otro concurso, convocatoria o premio. En el caso de que los participantes sean menores de edad, deben enviar sus textos a través de sus padres o tutores legales.

Categorías. Se aceptará un relato por autor en cada una de estas categorías: Ceguera y otras discapacidades, Cooperación y África. Por cada una se otorgarán tres premios: un ganador y dos accésits.

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