Bilbao, un puerto intermodal que contribuye a la reducción de emisiones

Los servicios intermodales y marítimos del Puerto de Bilbao contribuyen notablemente a la descarbonización. Por un lado, es ya el tercer puerto en operaciones ferroviarias del Estado y cuenta con una amplia red de puertos secos. Y, en transporte marítimo, es líder en operaciones con Europa dentro del sistema portuario español. Los 4.800 trenes y 1.420 barcos con el norte de Europa y Reino Unido que transportan anualmente mercancía con origen o destino a este puerto contribuyen a eliminar de las carreteras más de un millón de camiones al año.

Asimismo, la intermodalidad con Aragón es importante. La infraestructura cuenta con seis trenes semanales con la Comunidad y se trabaja para captar más tráfico marítimo con esta zona, ya que en 2020 se exportaron por camión cerca de 2,5 millones de toneladas desde Aragón a países de la Europa Atlántica, con los que el puerto tiene un gran número de servicios marítimos.

Igualmente, el impulso de todos los servicios intermodales y los 27 proyectos que encajan en al menos seis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 contribuyen a que Bilbao sea considerado un puerto referente en la gestión medioambiental. Entre los proyectos llevados a cabo por la Autoridad Portuaria de Bilbao para mejorar la eficiencia energética destaca el certificado EMAS, que ha sido renovado por sexto año consecutivo, demostrando así la mejora en el rendimiento medioambiental, una mayor credibilidad mediante las verificaciones externas y una gran transparencia gracias a la declaración ambiental anual. Como complemento a este certificado, en 2019 Bilbao se convirtió en el primer puerto del mundo en obtener la Declaración Ambiental de Producto (DAP), un análisis que recoge los impactos ambientales de las actividades portuarias.

Otro proyecto pionero ha sido la sustitución del alumbrado exterior del enclave por tecnología LED. La nueva iluminación aporta beneficios económicos y medioambientales, al mismo tiempo que mejora la calidad de la iluminación. Los 1.300 puntos de luz han sido cambiados por proyectores ClearFlood y luminarias Luma con tecnología LED. Con ello consigue ahorrar más de un 50% de la energía respecto a la instalación anterior. Asimismo, la mayor calidad de la luz permite crear un entorno de trabajo más seguro para todos los operarios y visitantes. Con todas las mejoras realizadas, entre 2017 y 2020 este enclave ha conseguido una reducción en un 66% de las emisiones de CO2.

En esta línea, el 90% de los vehículos de la nueva flota que se va a renovar este año serán propulsados por combustibles alternativos -coches eléctricos, híbridos y alimentados por GLP–, y se establecerán puntos de recarga en diversas zonas portuarias.

Transición energética

Paralelamente, el puerto acoge proyectos para mejorar la transición energética. Por un lado, cuenta desde 2005 con un parque eólico compuesto por cinco aerogeneradores Gamesa que producen 17.500 MWh/año para abastecer la red general, gestionado por la empresa Energías Renovables El Abra. Por otra parte, junto con Remolcadores Ibaizabal, Astilleros Murueta, Puertos del Estado, Enagas y el Gobierno vasco, a través del Ente Vasco de la Energía, la autoridad portuaria ha participado en la convocatoria ‘Connecting Europe Facility’, Call 2014 F02, del proyecto CORE LNGas Hive, que pretende contribuir a la descarbonización de los corredores europeos del Mediterráneo y del Atlántico.

En este contexto, Euskadi ha liderado tres proyectos de implantación de GNL en el ámbito marítimo, que han recibido fondos de la Comisión Europea. Estos proyectos han permitido adquirir un amplio grado de desarrollo tecnológico y especialización, posicionándose en la primera línea mundial en esta materia. El primero consistió en la adaptación, en 2018, del pantalán de la regasificadora Bahía de Bizkaia Gas para que barcos de pequeño tamaño puedan cargar gas licuado desde estas instalaciones. El segundo se trató de la puesta en marcha, también en 2018, de un barco suministrador de GNL capaz de abastecer a los buques barco a barco, tanto en puerto como en el exterior. Y el tercero, la construcción y puesta en marcha en 2020 de un remolcador a gas natural, liderado por el Grupo Financiero Ibaizabal. Ha sido el primero de este tipo en el país y ha supuesto un gran esfuerzo de ingeniería, debido a la novedad del diseño, y un paso importante para avanzar en la dotación de buques aún más sostenibles.

Además, desarrolló en 2006 una herramienta de control medioambiental que permite visualizar indicadores a través de su web, como la calidad del aire en tiempo real y la medición de la última semana, la meteorología y oceanografía o el mapa de ruido.

Pieza clave del Corredor Vasco del Hidrógeno

El camino recorrido por el puerto en materia medioambiental contará con otros dos hitos este año. Por un lado, la elaboración de un plan de transición energética con el fin de descarbonizar la actividad portuaria de Bilbao en 2050, en el que, entre otros estudios, se está analizando el abastecimiento en muelle de Bio GNL. Y, por otro, la instalación de un sistema de almacenaje y suministro de combustible LNG a barcos. A todo ello se une la instalación de ‘cold ironing’ para 2023 y otros proyectos claves y estratégicos, por parte de Repsol/Petronor, que le convertirán en 2024 en un hub de descarbonización.

Una de estas iniciativas consiste en la construcción de una de las mayores plantas mundiales de producción de combustibles sintéticos a partir de hidrógeno verde, generado con energía renovable. La principal característica de estos combustibles es que se producen con agua y CO2 como única materia prima, pudiendo utilizarse en motores de combustión de coches, camiones o aviones, así como otras aplicaciones Su capacidad será de 8.000 litros/día. Una plaza que hará que el Puerto de Bilbao sea una pieza fundamental en el Corredor Vasco del Hidrógeno.

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