En España, el agua de las piscinas supone un 0.15% de la capacidad hídrica nacional. Aunque podría resultar una cifra ínfima, con la sequía en el horizonte, cada gota resulta esencial. Desde Bellvis, empresa aragonesa especializada en equipamientos de este ámbito, tienen la fórmula para lograr un ahorro de hasta el 40% del consumo de dicha agua. Y es que, aseguran sus responsables, "en las piscinas privadas, con un tratamiento correcto que incluya el mantenimiento del equilibrio del agua y en invierno una cubierta para protegerla, nos puede durar el mismo agua hasta seis años".

"En las piscinas públicas, la normativa existente se debería de considerar. No es necesaria la renovación diaria", indican sus responsables. Para ser más eficientes, tanto a nivel de consumo de agua como energético, es necesario optimizar todos los elementos: una bomba de velocidad variable, un limpiafondos automático, la dosificación de los productos, focos de led y, en el caso de las piscinas públicas, la automatización del equipo de depuración, son algunos de los pasos a seguir en ese sentido. "Las piscinas son para disfrutar de ellas, no para que terminen suponiendo un gran esfuerzo, tanto de trabajo como económico", apuntan desde Bellvis.

Esta empresa, con más de 60 años de trayectoria, es especialista en la planificación, instalación y reparación de piscinas. Cuentan con todo el equipamiento necesario, servicios de mantenimiento y una amplia gama de productos y accesorios para estos espacios.

Desde su experiencia, explican cómo una bomba de calor «multiplica por dos los meses de uso», o cómo el uso de un robot limpiafondos automático «se convierte en la mejor inversión, porque la limpieza es fundamental para la conservación del agua». Igualmente, recomiendan una cubierta que proteja durante el invierno y el uso de productos de calidad.

Asesoramiento

"Disponemos de más de 500 referencias para el tratamiento del agua que permiten solucionar cualquier circunstancia", explican desde la empresa, haciendo hincapié en acudir siempre a un profesional, "puesto que la información que ofrecen en grandes superficies u ‘online’ no siempre es correcta. No todo sirve para todo".

Ante el uso de productos químicos y su impacto –otra de las principales preocupaciones a la hora de mantener la piscina en condiciones óptimas–, estos expertos indican que "se puede minimizar el riesgo e inconvenientes del hipoclorito con sistemas donde el volumen de producto es una décima parte". En según qué casos, añaden, "la electrólisis salina puede ser una opción. El tratamiento debe ser personalizado para cada piscina", concluyen.