Carreteras con retraso

Todo son malas noticias para las comunicaciones en Aragón. Las obras de la A-68 desde Mallén (E -804) hasta Navarra (donde disfrutan de autovía desde hace muchos años) van a sufrir un retraso de más de un año. 

También avanza con mucha lentitud, por falta de presupuesto, el tramo de Siétamo para terminar la autovía entre Huesca y Lérida. Se acumulan ya muchos años de retraso para acabar un pequeño tramo de 8 kilómetros. Para no ser menos, las obras de la variante de Sabiñánigo en la A-23 también acumulan más de dos años de retraso y solamente se ha ejecutado un 50% de su trazado. Y sabemos por los medios que el tramo pendiente de 13 kilómetros entre Lanave y Sabiñánigo está a punto de licitación, pero con un plazo de ejecución previsto de cuatro años, que condenará a los usuarios de las pistas de esquí a seguir sufriendo las retenciones los fines de semana. Algo peor sucede en la carretera de Castellón. Una vía de mucho tráfico y por tanto de muchos accidentes durante los últimos años. Y esto sucederá durante otros muchos años, puesto que sólo está prevista (no se sabe cuándo) la autovía hasta Quinto. Un territorio necesita disponer de buenas comunicaciones, pues la falta de ellas o su retraso ‘sine die’ lastra de modo importante su desarrollo. Es el caso de Aragón, que ve impotente cómo las inversiones y las mejoras van para Cataluña, el País Vasco o Navarra, en función del peso de sus habitantes y de un sistema electoral injusto que les beneficia. Mientras Aragón sigue esperando sin esperanza, pues igual da que gobierne el PP que el PSOE. ¿Hasta cuándo abusaréis de nuestra paciencia?

José Martín Escudero. ZARAGOZA

Ironías de la vida

Pienso en las ironías de la vida porque el día, 7 de marzo, en que se aprobaba, en la Comisión de Justicia del Congreso, el dictamen de la llamada ley de amnistía casualmente me coincidió con el inicio de la lectura del libro ‘El espectador’, de Ortega y Gasset. Como espectadora de la España de mi tiempo, compruebo con cierto interés que las actuales circunstancias políticas me hacen sentir plenamente identificada en la página del libro en la que Ortega nos habla de los hombres veraces. Curiosamente en 2024 siento esa misma congoja cuando leo: «Sí, congoja de ahogo siento, porque un alma necesita respirar almas afines y quien ama sobre todo la verdad necesita respirar aire de almas veraces». Sin adentrarme en disquisiciones filosóficas que requieren de gran talento, solo deseo describir mis sentimientos. Porque estos son días tristes para los que confiamos en que la verdad siempre puede aplastar a la mentira, por muy edulcorada y grandilocuente que se nos muestre. En la universidad de la vida todos estamos matriculados y por experiencia sabemos que el tiempo suele poner las cosas en su sitio. Esto ya lo sabrán los que se amparan en la impunidad y se atrincheran en ella. Alivia confiar en una Justicia que defienda el bien común y deseemos que el discernimiento actúe y una a la sociedad. Vivir en democracia también exige reflexión.

Purificación Benedí Gracia. ZARAGOZA

Un llamativo contraste

Hace unos días, tuve que subir a la Academia General Militar para la firma de unos documentos. Finalizado este trámite, el general director me mostraba desde la ventana de su despacho a un grupo de cadetes que realizaban en el campo de deportes unos durísimos ejercicios de instrucción, portando todo el equipo de combate. De cuando en cuando, el oficial que los dirigía daba una orden, los cadetes hacían cuerpo a tierra y comenzaban una serie de flexiones de brazos sobre el suelo, para proseguir a continuación con su agotador adiestramiento. El general me hizo ver que uno de esos cadetes era la princesa Leonor. Pocos días después, los Reyes se desplazaron por carretera a Zaragoza para recoger a la dama cadete Borbón y disfrutar con ella de sus merecidas vacaciones de Semana Santa. Al regreso, se detuvieron en La Almunia de Doña Godina, donde cenaron en un restaurante de la localidad. Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizó un avión Falcon para irse de vacaciones a Doñana. Como el aparato sufrió una avería durante el vuelo, tuvo que regresar a Madrid y se embarcó en otro avión similar en el que pudo realizar el viaje sin novedad. Con la misma finalidad vacacional, los Reyes se desplazaban en coche mientras que Sánchez utilizaba dos aviones Falcon. Un llamativo contraste.

Alfredo Ezquerro Solana

ZARAGOZA

Hipócrates

El padre de la medicina se revolvería en su tumba si supiese en qué se ha convertido su tan humanista juramento. El desamparo que siente el que escribe, ante la falta de ética profesional con la que ha sido ‘despachado’ por un doctor de una mutua de trabajo tras un accidente laboral, es el detonante de la indignación. ¿Acaso el código deontológico se ha convertido en un mero trámite? Mercenario es la persona que desempeña por otra un empleo o servicio a cambio de un salario, y esa es la definición que más se acerca al comportamiento de algunos ‘profesionales’. El único consuelo al sentirme víctima de tamaña injusticia es saber que la verdadera desgracia es cometerla.

Xacobe González Fernández. BENASQUE (HUESCA)

La indiferencia del Imserso

Soy una de las 52 personas que viajaban en el autocar accidentado en Palma de Mallorca. No sufrí más daños que algunas moraduras, pero no puedo dejar de comentar la total indiferencia y desamparo por parte del Imserso, y si no que se lo pregunten a Emilia López. No solo hubo heridos, también pérdidas materiales, y ni el seguro ni la organización han orientado a los damnificados sobre los trámites para reclamar la compensación. Por eso, al mismo tiempo que agradezco al Gobierno de Aragón su ayuda a la familia de Emilia para el traslado a Zaragoza, deploro la actitud del Imserso y de la compañía del seguro, que, al parecer, solo cubre asistencia médica en el hotel en caso de enfermedad. Deberían recapacitar, hay empresas que son una seria competencia del Imserso.

María Pilar Giménez de Azcárate Gascón. ZARAGOZA

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