ciclismo 

Una cicloclásica nocturna como homenaje al herrero oscense que fabricó la primera bicicleta en España

Una treintena de ciclistas reconstruyen el viaje nocturno que hizo Mariano Catalán en 1868 con la bici de hierro entre el Casino oscense y la iglesia de Santa Engracia  

Marcha cicloturista nocturna de Huesca a Zaragoza en homenaje al oscense que fabricó la primera bicicleta en España, el herrero Mariano Catalán.
Marcha cicloturista nocturna de Huesca a Zaragoza en homenaje al oscense que fabricó la primera bicicleta en España, el herrero Mariano Catalán.
Fernando Sánchez

El ciclista Adolfo Bello, presidente del club El Pedal Aragonés, no deja de pelear a sus 91 años para que el herrero oscense Mariano Catalán de nombre a una rotonda o alguna calle en Huesca porque quiere que no se olvide que fabricó la primera bicicleta española en 1867. Catalán recibió el encargo del historiador y jurista Joaquín Costa, quien la descubrió ese año en un viaje a la Exposición Internacional en París (del 1 de abril al 31 de octubre). “Esto es un homenaje a Mariano Catalán y no hacemos una carrera, sino una cicloclásica”, señala.

Un grupo de unas 30 personas han rememorado la noche del pasado sábado al domingo el primer viaje de aquella bicicleta de hierro, que hizo Mariano Catalán junto a Gregorio Barrio, un oficial del Ayuntamiento de Huesca. El recorrido se hizo el 20 de marzo de 1868 entre la salida en el Casino oscense hasta la llegada en la plaza de Santa Engracia, en Zaragoza. Se hizo por la noche, saliendo a las 3.00 horas. Iban subidos en aquellos dos primeros velocípedos que pesaban más de 30 kilos y fueron acabados de construir en el otoño de 1867.

El herrero oscense Mariano Catalán subido en la primera bicicleta que fabricó en 1867.
El herrero oscense Mariano Catalán, subido en la primera bicicleta que fabricó en 1867.
Heraldo

Esta marcha cicloturista se ha bautizado como La Pionera y los ciclistas se suman a este homenaje bianual que ya cumple su sexta edición de este recorrido desde 2017 (no se ha repetido por la pandemia en 2020 y 2021). Lo fundamental es que los ciclistas llevan bicicletas clásicas “muy antiguas” sin pedales automáticos, con los cambios de marchas en el cuadro, el cableado externo y llevando una vestimenta retro e histórica.

Adolfo Bello y Fernando Sánchez han llevado las bicicletas en un autobús y un furgón de apoyo, desde Zaragoza hasta Huesca. La mayoría de la treintena de los ciclistas participantes son de Zaragoza y hay alguno de Huesca, San Sebastián, Santander y Lérida.

Grupo de ciclistas de El Pedal Aragonés en el Casino oscense en su salida del año 2020.
Grupo de ciclistas de El Pedal Aragonés en el Casino oscense en su salida del año 2020.
Fernando Sánchez

Los participantes cenaron en el Hotel Pedro I de Huesca para coger fuerzas y acudió a saludarlos la alcaldesa Lorena Orduna. Salieron hacia las 3.00 de la madrugada desde el Casino oscense y hasta dar una vuelta al Circuito de San Lorenzo. El viaje repite el que hizo el herrero y su amigo, pero esta vez algún tramo van escoltados por la Policía Municipal para adentrase en la noche provistos de sus luces.

Luego pararon en Almudévar para recibir unas trenzas de Tolosana porque les espera el alcalde José Luis Abad. En el almuerzo hicieron alto en Villanueva de Gállego, en el Hotel Norte, sobre las 7.00, con los huevos fritos y algún apoyo más. Entraron a Zaragoza por el puente de Piedra, pasaron por la calle Don Jaime y llegaron por el paseo de Independencia hasta acabar en la iglesia de Santa Engracia, sobre las 9.00 de la mañana, al lado del monumento de Joaquín Costa. “Nos hacemos las fotos de rigor y nos recibe el párroco, Santiago Aparicio", señala Fernando Sánchez.

Llegada de los ciclistas a la iglesia de Santa Engracia en 2022.
Llegada de los ciclistas a la iglesia de Santa Engracia en 2022.
Fernando Sánchez

En este tipo de batallas populares ya tiene experiencia Adolfo Bello porque consiguió que se pudiera instalar el monumento de la virgen Dorleta, patrona de los ciclistas en España (fue reconocida el 28 de agosto de 1960), situada en una urna situada en el alto de Jaulín, en dirección hacia Fuendetodos, el pueblo natal de Goya. 

El presidente de El Pedal Aragonés, Adolfo Bello, en la carretera de Huesca a Zaragoza en 2022.
El presidente de El Pedal Aragonés, Adolfo Bello, en la carretera de Huesca a Zaragoza en 2022.
Fernando Sánchez

Este recorrido es muy habitual de los ciclistas que salen desde Zaragoza todos los fines de semana. “Es la única que hay fuera del que hay en el santuario de Lerintz Gatzaga (Guipúzcoa) donde está la estatua de la virgen”, apunta. “Está a 20 kilómetros de Vitoria”.

La virgen Dorleta, patrona de los ciclistas de España desde 1968, en el alto de Jaulín.
La virgen Dorleta, patrona de los ciclistas de España desde 1968, en el alto de Jaulín.
Fernando Sánchez

Del primero del Tour a la bici en la Expo de París

El presidente del club El Pedal Aragonés cuenta que hace años se buscaba qué ciclista español fue el primero que corrió el Tour en 1910, que era el bilbaino Vicente Blanco. “Pero un historiador descubrió que hubo un aragonés de Jaca, José María Javierre, que fue el primero porque lo hizo en 1909 y se ha reconocido”, apunta.

Resultaba que Javierre se lo llevó su madre con sus cuatro hermanos al fallecer el padre para emigrar a Francia, cruzando la frontera andando por el puerto del Somport. Se instalaron en Lescar, cerca de Pau, y en 1909 se inscribió como Joseph Habierre, natural de Lescar, con 21 años, pero era aragonés. “Aunque había estado en la Primera Guerra Mundial (1914-18) con los franceses no le habían nacionalizado todavía y era español”, explica Adolfo Bello.

La misma batalla del Tour llegó la del primer fabricante de la bicicleta. El regeneracionista Joaquín Costa (Monzón, 1849-Graus, 1911) había obtenido una beca para ir a París del pabellón español de la Exposición Internacional, “como obrero y portero”, relata la Real Academia de la Historia. Estuvo tres meses allí. 

Un ciclista con una bicileta similar a la que Mariano Castejón.
Un ciclista con una bicileta similar a la que Mariano Catalán.
Heraldo

“Había sido becado por la Diputación Provincial de Huesca para tomar nota de los avances de la época especialmente en materia agrícola. Ahí le llamó la atención la bicicleta de Ernest Michaux, un modelo primitivo con los pedales en la rueda delantera”, apunta el periodista Ángel Giner, a quien mencionan Adolfo y Fernando, como un investigador.

Antes de doctorarse en Derecho en la Universidad de Madrid (1872) y Letras (1875), Joaquín Costa bosquejó en la Expo celebrada en Francia el prototipo de la primera bici en papel de fumar y lo mandó por correo a Huesca. Vicente Cajal ya contó en su libro de artículos ‘Un oscense’ que aquel plano llegó a la tertulia que hacían en de Casino de la capital, donde intervenían Francisco Larruga, José Lasierra, Mariano Betrán e Hilario Larrosa.

El aficionado al ciclismo Fernando Sánchez, que acompaña a los miembros del club El Pedal Aragonés, señala que el taller de Mariano estaba junto al Coso y allí dio forma al primer armatoste de más de 30 kilos con piezas de madera. Las primeras pedaladas las envolvió en el más absoluto secretismo para evitar miradas curiosas y posibles bromas; por eso ordenó a un empleado que llevara la bicicleta a la antigua plaza de toros y la tapara con una lona.

Adolfo Bello, con la gorra, y Fernando Sánchez, aficionados al ciclismo en el paseo de Independencia con unas bicicletas.
Adolfo Bello, con la gorra, y Fernando Sánchez, aficionados al ciclismo en el paseo de Independencia con unas bicicletas.
R. J. C.

Cuenta Fernando Sánchez que los libros ‘Historia del ciclismo’ e ‘Historia de la bicicleta’ recuperan que Mariano hizo historia al abrir camino y convirtió a Huesca en la cuna de la bicicleta en España. Hicieron varios intentos entre el obrero y el herrero para que la bici mantuviera la verticalidad con el primer prototipo. 

En la primavera de 1868 fabricó una nueva de hierro y salieron aquel día primaveral, el viernes 20 de marzo, a las 4.00, entre Huesca y Zaragoza, tras haber recuperado fuerzas en Villanueva de Gállego.

“Es verdad que la bicicleta original que hizo Mariano Catalán ya no existe, aunque se ha reproducido muchas veces. Era de hierro puro”, señala Adolfo Bello. “Hemos sacado información de algún periódico de Huesca, pero ahora se ha documentado la primera excursión que se hizo de manera clandestina y se montaron de madrugada para venir a Zaragoza”, apunta Fernando Sánchez.

Los dos aficionados al ciclismo miran hacia atrás “cómo era aquella bici” y “qué carreteras había esos años” para pedalear desde Huesca hasta su llegada en Santa Engracia. “Irían a 5 kilómetros por hora, imagina cómo llegarían”, agregan ambos.

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