El pueblo pequeño de Huesca con 151 habitantes y un embalse en un valle del Pirineo
Perteneciente al municipio de Sahún, esta localidad se sitúa a los pies del Parque Natural Posets-Maladeta y goza de ejemplos de arquitectura románica, así como de un entorno natural de ensueño.
El Pirineo aragonés está repleto de encantadores paisajes y pintorescos pueblos perfectos para visitar en cualquier época del año. Por estas fechas, cuando ya asoma el buen tiempo y aumentan las ganas de hacer una escapada en la naturaleza, son muchos los que vienen de todas partes de España a esta zona de la provincia de Huesca en busca de desconexión y tranquilidad. Y los pueblos pequeñitos de Aragón son el destino ideal para empaparse del sosiego que invade sus calles y entornos naturales.
En el Valle de Benasque podemos disfrutar tanto de pueblos como de diferentes excursiones que hacen las delicias de los visitantes y amantes de la naturaleza, por lo que es una zona que, por muchos motivos, tienes que añadir en tu lista de lugares bonitos de España para visitar este 2024.
Qué ver en Eriste, un encantador pueblo del Pirineo aragonés para disfrutar de la naturaleza
Situado a los pies del Parque Natural Posets-Maladeta, y rodeado por alguno de los picos más altos de España, se encuentra uno de esos encantadores pueblos del Valle de Benasque. Se trata de una pequeña localidad perteneciente al municipio de Sahún que tiene 151 habitantes y es el punto de acceso natural al pequeño valle de Eriste.
Desde este encantador pueblecito, que antiguamente era una villa, parten algunas rutas tan emblemáticas como la ascensión al Posets, de 3.375 metros, por el refugio Ángel Orús, una de las grandes clásicas del Pirineo.
De arquitectura rústica dominada por la piedra y la pizarra, la localidad de Eriste se encuentra a orillas del río Ésera y del pequeño embalse de Linsoles. En este lugar se pueden alquilar piraguas, canoas y kayak o practicar la pesca, así como disfrutar del agradable paisaje haciendo un picnic en su entorno, por ejemplo.
No te pierdas en Eriste la iglesia de San Félix, del siglo XII es una construcción de origen románico, pero que ha sufrido numerosas reformas y modificaciones.
En este pueblo se encuentra también el Centro de Interpretación del Monumento de los Glaciares Pirenaicos, en el edificio de las antiguas escuelas. Es el lugar perfecto para conocer el paisaje glaciar, su formación y estado de conservación gracias a la cercanía del centro al Monumento Natural de los Glaciares Pirenaicos; siendo un testigo directo de la influencia del cambio climático sobre estas formaciones.
Una de las numerosas excursiones que puedes realizar en Eriste es la ruta que nos conduce a la famosa Cascada de Espigantosa, un salto de agua de 300 metros de caída que es de visita obligada para cualquiera que visite el Valle de Benasque.
Se puede subir por el precioso sendero PR-HU 36, que sale del pueblo y remonta el río Eriste hasta el puente de Tramarius, donde se cruza a la margen izquierda del río, subiendo hasta encontrar la pista que nos llevará a la cascada.
Otro paseo ideal para descubrir el Valle de Eriste es el que se puede hacer por el camino que une este pueblo con Benasque. En la mitad del trayecto se encuentra el pueblo de Anciles, uno de los más bonitos del valle, que se caracteriza por sus casas señoriales y donde se puede disfrutar de paseos a caballo.
Dónde comer en Eriste
Algunas opciones para comer en este pequeño pueblo de Huesca, o cerca, son el restaurante del hotel Casa Rosita, en la calle Carretera de Benasque, 7; el hotel Tres Picos, en la carretera Benasque, s/n; y el Hotel Eriste, en la carretera Benasque, 0 S N.
Cómo llegar a Eriste, en Huesca
Para llegar a Eriste desde Huesca hay que tomar la A-139 en un trayecto de casi dos horas en coche. Mientras que para llegar desde Zaragoza son dos horas y 45 minutos por la A-23.
