Una ruta fácil en Huesca a unas cascadas entre montañas y miradores naturales del Pirineo de Aragón
En el Valle de Tena, pasando por un famoso ibón con aguas mineromedicinales del Pirineo aragonés, esta sencilla excursión es perfecta para hacer en familia y nos descubre paisajes muy bonitos.
Algunos de los paisajes más espectaculares de España se encuentran en los Pirineos. Esta zona de nuestro país es un tesoro para los amantes de la naturaleza y de los deportes de montaña, pero también de los amantes del turismo rural por los encantadores pueblos con arquitectura típica pirenaica que lo salpican. Es el lugar perfecto en Aragón para practicar senderismo, BTT y barranquismo, entre otros, ya que las opciones son casi infinitas. Mediante rutas para todos los niveles, desde principiantes hasta expertos, se pueden descubrir desde espectaculares cascadas hasta frondosos bosques y amplios valles.
Dentro de la amplia oferta turística que se puede disfrutar en el Valle de Tena, las rutas de senderismo son uno de los favoritos para hacer en familia. Muchas de ellas permiten explorar paisajes de ensueño, como este que descubrimos hoy.
La ruta sencilla a las cascadas del río Caldarés desde el Balneario de Panticosa
En el Valle de Tena, en pleno Pirineo aragonés, se encuentra este precioso paraje que se puede explorar con un breve y sencillo itinerario circular de unas dos horas de duración. Con esta excursión, perfecta para hacer en familia -siempre con buen calzado, comida y agua-, se realiza un recorrido por el río Caldarés a través de sus numerosas cascadas, como el famoso Salto del Pino.
El inicio de la ruta se encuentra en la zona de aparcamiento del Balneario de Panticosa. Se pasa por el Ibón de los Baños y cruzamos todo el complejo hasta llegar al Refugio de la Casa de Piedra. Desde aquí parte una senda que asciende hasta llegar al Mirador de la Reina, que regala una increíble vista aérea de todo este entorno natural.
Al alcanzar la Cascada o el Salto del Pino se puede contemplar su espectacular caída asomándose con mucha precaución al barranco. No obstante, si se continúa la ascensión se llega a un pequeño puente que conduce a un mirador desde donde la vista de la cascada es aún mejor. Este punto es ideal para disfrutarlo también al regreso.
Continúa la ascensión junto al río Caldarés, un recorrido en el que se puede disfrutar de las numerosas cascadas y pozas que forma. Así se llega hasta los Llanos del Bozuelo, una verde y llana pradera donde descansar y reponer fuerzas con el sonido de las aguas del río de fondo. Si se desea ampliar la excursión, todavía se puede seguir durante media hora más hasta la cascada del Fraile.
Cómo llegar al Balneario de Panticosa, en Huesca
Para llegar al Balneario de Panticosa desde Huesca hay que tomar la A-23 en un trayecto de una hora y cuarto en coche. Por otro lado, para llegar desde Zaragoza son solo 40 minutos más por la misma vía.
