DENUNCIA CIUDADANA

"Si tengo las ventanas abiertas, el olor a basura se mete en todas las habitaciones"

Rosa Berna, vecina de Valdespartera, en Zaragoza, se queja del mal olor que despide, en momentos puntuales del día, la central de recogida de residuos. Los responsables dicen que se debió a una avería que ya está reparada.

Rosa señala el centro de recogida de basura
"Si tengo las ventanas abiertas, el olor a basura se mete en todas las habitaciones"
OLIVER DUCH

Rosa Berna y su marido se mudaron el pasado marzo a un séptimo piso del barrio zaragozano de Valdespartera. "A los pocos días, cuando todavía estábamos limpiando y pintando las paredes, notamos que, de vez en cuando, entraba muy mal olor", explica Rosa. "No tuve ninguna duda, desde el primer momento lo identifiqué como olor a basura y podrido", asegura esta vecina de 31 años, quien precisa que el problema se da varias veces al día.

El edificio en el que viven Rosa y su marido da a la central de recogida de residuos de Valdespartera. Es allí adonde llegan todos los desperdicios que genera este barrio, pionero en la recogida neumática de las basuras, que lleva tres años funcionando. Los vecinos se deshacen de los desechos orgánicos y plásticos en unos buzones que hay en cada parcela de viviendas y, a través de grandes tuberías en el subsuelo, estos llegan hasta la central, donde se almacenan para ser después transportados al vertedero.

"El sistema será muy novedoso y ecológico, pero, para nosotros, no es eficiente. Si nos descuidamos y dejamos las ventanas abiertas, cuando viene la oleada de mal olor, este se mete a todas las habitaciones. Es como tener el vertedero a la puerta de casa", se queja Rosa. "Tenemos ambientadores situados estratégicamente en la casa, pero ni aún así", indica.

Los responsables de la central aseguran que hasta agosto no tuvieron constancia de estas quejas y que, entonces, se procedió a investigar las causas. Según precisan, el origen del problema se debía al desgaste de los filtros de depuración del aire, por lo que fueron sustituidos por unos nuevos. Además, señalan que a diario un equipo técnico soluciona pequeñas incidencias, como atascos en las tuberías derivados de un mal uso.

No obstante, Rosa insiste en que el problema todavía persiste. "Si esto está así ahora, qué pasará cuando el barrio esté a pleno rendimiento", se pregunta.