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Contrebia Belaisca, la joya de Botorrita

El yacimiento celtibérico de Botorrita es uno de los más valorados de Aragón por ls voces expertas, y está en proceso de reacondicionamiento después de serias amenazas a la pervivencia de los restos

Datar el yacimiento de Contrebia Belaisca, situado junto al casco urbano de Botorrita, ha sido una tarea tan compleja que ni siquiera los expertos estudiosos del terreno coincidían en el siglo en cuestión. A día de hoy, por la intensidad del análisis en una primera etapa (2006-2010, por encargo de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la DGA) y el afán actual en el citado yacimiento, la tesis acuñada hace una década desde la Universidad de Zaragoza por el arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez y el profesor José Antonio Hernández Vera es que "no cabe duda respecto a la fecha del nacimiento de la ciudad y la construcción de los edificios conocidos a finales del siglo II a.C.".

Para ello, y teniendo en cuenta la determinación de la funcionalidad de los restos descubiertos en la cima y en las laderas del cabezo de las Minas, donde está situada Contrebia Belaisca, fue necesaria una "profunda revisión de la interpretación de los diferentes elementos arquitectónicos, sobre todo los ubicados en la ladera, ya que no es habitual que en tan reducida superficie se concentren hasta cinco encintados defensivos. Además, en excavaciones previas se perdieron las relaciones estratigráficas iniciales.

Así y todo, Gutiérrez –Guti para amigos y colegas: responde a su acortado apellido, aunque no es cuestión de cogerse confianzas excesivas sin conocerse– recuerda que aquél encargo fue el inicio de su prolongada relación con el edén arqueológico botorritano. "El Ayuntamiento me encargó en 2017 y 2019 la adecuación de los caminos, ajustando esta inversión a su disponibilidad de fondos en aquellos años. Ahora, la Dirección General de Patrimonio ha tomado el control arqueológico de las obras de adecuación del yacimiento, la renovación de drenajes y consolidación de taludes, como paso previo a las obras que espero se ejecuten el año que viene; reparación de la cubierta, para empezar, y adecuación del resto del yacimiento en el futuro a medio plazo”.

¿La casa, por el tejado?

No es un error del escribano, sino una incógnita ventajista que busca llamar la atención y habla de la mitad del esfuerzo;la cubierta resulta esencial para proteger los hallazgos en el lugar, aunque obviamente es lo de abajo lo importante; las bajantes y drenajes que se hicieron hace más de 20 años necesitaban de renovación, "porque ya no funcionaban y dañaban los restos. Hay diferentes cortes de las excavaciones, las nuestras y otras anteriores que hubo que apuntalar para que no se derrumbaran, mientras estabilizábamos pendientes y taludes. Se trata, en definitiva, de que las obras no estropeen los restos y saquemos toda la información posible cuando llegue el momento”, aclara Gutiérrez.

El arqueólogo recuerda que cuando entró Jaime Vicente en la Dirección General, encargó a la referida dupla investigadora las excavaciones científicas para entender la evolución cronológica del yacimiento. "Eso hicimos, pero la crisis de 2008 dejó todas las finanzas tocadas; cuando acabó la legislatura y no siguió Jaime, ya no hubo más investigación, ni aquí ni en ningún lado durante años... hasta éste, cuando han vuelto los fondos de investigación”.

Hernández y Gutiérrez hicieron un somero resumen de 11 páginas de sus trabajos de un lustro en Contrebia Belaisca, publicado por la Diputación Provincial de Zaragoza. "Fue en el curso de un homenaje a Guillermo Fatás; sin embargo, falta un estudio más científico, en el que podamos repasar planimetrías y dibujos de más de 300 piezas de cerámica;es el corazón de un trabajo que queremos concluir y que con poca inversión podría ser muy interesante; la Dirección General conoce esta intención y le interesa, así que hay esperanzas de rematar esa tarea”.

Más allá de los cuatro bronces

Aun siendo los más famosos vestigios de la civilización celtíbera hallados en el yacimiento, Gutiérrez da más importancia al registro en sí de la lengua celtibérica. "De la lengua celta no hay registros en Europa, pero los celtíberos sí llegaron a escribir su lengua, y eso es lo que se ha encontrado en Contrebia Belaisca en cuatro grandes bronces con listados de nombres. La tabula contrebiensis, segundo de los bronces en hallarse y primero escrito en latín, es un testimonio de un litigio sobre las aguas, el primero que se conoce, y data del 87 a.C.; se estudia entre todas las facultades de Derecho. Esta pieza se llevó a la Expo de Sevilla en 1992 como representación de la arqueología de Aragón; los cuatro bronces están expuestos en el museo de Zaragoza”.

Gutiérrez explica que acaba de concluir el IV congreso de Arqueología y Patrimonio Aragonés, impulsado por el colegio de licenciados y la Universidad de Zaragoza. "He publicado artículos allá: uno sobre el castillo de Cadrete, donde hubo una campaña de excavación en el mes de agosto, y otro sobre el comienzo del proyecto de excavaciones en Bursao, ciudad romana de Borja, en la zona del Pedernal, un proyecto que tendrá continuidad en los próximos años. El ayuntamiento de Borja está muy volcado a la hora de cuidar el patrimonio como un gran activo”.

Las visitas, lo antes posible... con la luz verde de Patrimonio

Laura Peralta es la concejal de cultura de Botorrita, y tiene en la reapertura del público de Contrebia Belaisca una gran ilusión, pero es cauta al respecto. "De momento se ha reconstruido un muro de adobe que se derrumbó con las lluvias, y otra empresa reparó canalizaciones para evitar el filtrado del agua al yacimiento. Cuando esas obras estén rematadas, hablaremos de visitas, porque en cuanto acaben oficializaremos el plan de seguridad, ya preparado con la supervisión del arqueólogo Francisco Javier Gutiérrez. En teoría, al año que viene Patrimonio tocaría la cubierta. Cuando llegue el momento, irá entrando gente poco a poco, ojalá que sea a comienzos de este próximo año;la respuesta de Patrimonio sobre la cubierta será fundamental".

En su día, cuando el yacimiento estaba abierto y sin supervisión, ‘volaron’ algunas piezas; expolio no profesional, en definitiva. "Creemos que hay unas cuantas en casas de vecinos, pero no tenemos certezas al respecto;desde luego, en el Ayuntamiento no queda ningún hallazgo conservado. Sí hay reproducciones de los bronces". Además del gran yacimiento en el Cabezo de las Minas, hay otro algo más abajo. "Se halló una vasija allá; el año pasado se desbrozó y limpió la zona, incluso hubo una visita de prueba justo antes de la pandemia. Ahora está vedado al público".

Su arqueólogo de cabecera simultánea el trabajo en Contrebia Belaisca con otras tareas. "Este año –apunta Gutiérrez– he estado en las murallas bajomedievales de Alcañiz y, sobre todo, la excavación de Aratis, el yacimiento de Aranda de Moncayo, con Marta Chordá y Gloria Pérez".

Artículo incluido en la serie 'Aragón es Extraordinario'. 

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