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Montanuy y sus pueblos, una ruta circular entre La Ribagorza de Aragón y Cataluña

Con 17 entidades y 200 habitantes, esta zona de los Pirineos Orientales ofrece un sinfín de travesías utilizadas desde hace décadas para moverse entre las localidades y disfrutar de sus espectaculares vistas.

Montanuy
Montanuy
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Cercano al río Noguera Ribagorzana se halla el municipio de Montanuy, situado en la comarca de La Ribagorza y a tan sólo diez kilómetros de Vilaller, ya en territorio catalán. Además de por el compendio montañoso que le rodea, Montanuy es famoso por los 17 pueblos que responden a su gestión, localidades que apenas superan los 200 habitantes totales pero que guardan secretos tanto naturales como arquitectónicos, respaldados por senderos nacionales de Gran Recorrido (GR) y Pequeño Recorrido (PR).

Recorrer todas y cada una de las entidades municipales resultaría laborioso además de tener cierto grado de dificultad, pero sí que se pueden promover rutas más breves que pueden realizarse en una mañana, como la travesía circular desde Montanuy pasando por Benifons, Noales y Escané. En unos diez kilómetros de ruta y en aproximadamente tres horas y media con 520 metros de desnivel, se podrá disfrutar de gran parte del recorrido del PR-Huesca 101 (colores blanco y amarillo), sendero turístico de Aragón que circulará entre robles de gran diámetro y semi sombras continuas hasta regresar de nuevo al epicentro de la expedición, Montanuy.

Se parte desde la localidad hasta el ‘track’ de la Collada Benifons, un repecho que se alcanza tras andar 50 minutos. El desnivel supera ya de inicios los 200 metros, pero rápidamente se alcanza el collado que sirve de encrucijada de caminos: Si nos fijamos en una de las múltiples señalizaciones que se superpondrán durante la senda, ésta marca que se puede tomar el PR-Huesca 102, entrada a la ruta de la Sierra que lleva a Castanesa, otra de las entidades. Por otro lado, otra flecha propone seguir la denominada ruta de los pueblos, atravesando en primer lugar Benifons, posteriormente Noales, y finalmente Escané. Como pequeño desvío, existe la opción de acercarse hasta el punto más alto de toda la marcha, la ermita de San Aventín (1.502 metros), un camino catalogado como sendero turístico de Aragón.

Benifons
Benifons
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San Aventín, patrón de los cojos

San Aventín es el patrón de los cojos, por lo que la tradición cuenta que todo aquel que sufra algún tipo de dolencia relacionada con la cojera debe subir a hacerle una visita a su ermita y dejar uno de sus palos allí sin poder llevarse otros, curándose así de su patología.

Tanto los vecinos de Montanuy como de Escané dedican cada 14 de junio -por norma general- una romería hasta la ermita, aprovechando para rendirle homenaje con vistas hacia diversos valles como el de Barrabés, donde confluyen las comunidades de Cataluña y Aragón. Si se cambia de perspectiva desde lo alto del montículo donde reside la ermita se puede atisbar el valle de Castanesa, así como panorámicas hacia grandes montañas de la zona oriental pirenaica como son el Turbón (2.492 metros), el Tozal de Baciero (2.116 metros) o el pico Vallibierna (3.067 metros).

Noales
Noales
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Benifons, Noales y Escané

Tras regresar al sendero de la ruta, se llega a la zona del Prat de la Fonz, un camino que conecta con el GR-18 que une los 135 kilómetros entre Aneto y Fonz, localidad situada en la comarca oscense del Cinca Medio. A partir de aquí se verán señalizaciones donde se combinan los colores que designan el recorrido que se está transitando, en este caso el blanco y rojo de los GR con el blanco y amarillo de los PR.

Tras una hora y media desde la salida de Montanuy se llega a Benifons, que cuenta con tan sólo seis habitantes según las estadísticas de 2020. Como muchos de los pueblos de la zona, Benifons tuvo ayuntamiento propio hasta mediados del siglo XIX, si bien en la actualidad depende de la jurisprudencia de Montanuy. Entre los restos arquitectónicos de su pasado, está la ermita de San Pedro, datada del siglo XII y de estilo románico.

En una media hora se alcanza Noales, de 35 habitantes. Antes de proseguir con la ruta, uno puede pasearse por la pequeña urbe para observar la casa de Llivernal, que cuenta con una capilla del siglo XVIII y un enorme torreón circular. El Pilaret de San Antonio sirve de intermediario para vaticinar la llegada a Escané, de nueve habitantes, situado justo debajo de la ermita de San Aventín. Aquí destaca la Iglesia Parroquial dedicada a San Lupo, construida entre los siglos XII y XIII.

Escané
Escané
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La zona ofrece vistas excepcionales a localidades y montañas que ya responden a la comunidad autónoma de Cataluña, concretamente de Lérida, divisando el municipio de Pont de Suert y el pico Lo Corronco (2.543 metros), el cual se suele ver nevado en épocas invernales.

Con el valle de Barrabés de fiel testigo, aparece otro ‘Pilaret’ que sirve de punto de referencia, esta vez el de San Miguel, el cual también ejerce como cruce de caminos con el PR-Huesca -del que se viene- y de la ruta de la Sierra, cuyo desvío se tomó para ir hacia la ermita de San Aventín. Con esta unión ya se desciende en menos de un kilómetro hasta la localidad de Montanuy, a 1.205 metros, cerrando así la ruta circular. Algunas subidas como la inicial hasta la Collada Benifons o el tramo entre Noales y Escané requieren mayor fondo por el desnivel, si bien en todo momento la ruta de los pueblos de Montanuy no entraña dificultad y es apta tanto para principiantes como para montañeros experimentados que quieren rozar el cordal que separa Aragón de Cataluña.

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