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Visita al Monasterio de San Victorián, entre los más antiguos de España
Situado en un lugar aislado y montañoso del municipio de El Pueyo de Araguás, en el Sobrarbe, los orígenes del cenobio se remontan al siglo V, en la época visigoda.
En un paraje montañoso y aislado de las inmediaciones de El Pueyo de Araguás, en la comarca del Sobrarbe, se esconde una de las piezas más importantes del patrimonio aragonés. Se trata del Real Monasterio de San Victorián, considerado uno de los más antiguos de España (incluso el más longevo, según algunos historiadores). Sus orígenes se remontan al siglo V, en la época visigoda con el monasterio de San Martín de Asán. Durante años sirvió como panteón real, acogiendo los restos de los reyes de Sobrarbe Íñigo Arista y Gonzalo I.
Desde su construcción y hasta la Edad Moderna, el monasterio fue un importante centro político, económico y espiritual. Sus dominios abarcaban numerosas poblaciones. Y fue utilizado por los monarcas aragoneses como herramienta para la administración y reestructuración de esta zona del Reino de Aragón durante la Reconquista.
Aunque solo una parte del conjunto se ha conservado hasta la actualidad, en sus inicios, el monasterio estaba compuesto por varias construcciones, rodeadas por una muralla que las protegía. Entre las dependencias que todavía hoy se pueden contemplar está la iglesia, donde se conserva un sarcófago en el que, según una inscripción ya desaparecida, se encontraban los restos de los citados monarcas.
Desde hace diez años, el Real Monasterio de San Victorián se puede visitar. Abierto al público en 2011, un convenio de colaboración suscrito entre el Gobierno de Aragón, la Sociedad de Promoción y Gestión del Turismo Aragonés S.L.U., la comarca de Sobrarbe y el ayuntamiento de El Pueyo de Araguás, hace posible que se ofrezcan estas visitas guiadas.
Declarado Bien de Interés Cultural en 2002, con los años se han ido realizando labores de rehabilitación en el conjunto fortificado para poder ir abriendo más estancias al público. La primera actuación sirvió para adecentar la iglesia, a la que se puede acceder desde el principio. Más tarde, se habilitaron para visitas el claustro y la torre, construcciones anexas al templo religioso. Actualmente, de todo el conjunto se puede visitar la iglesia, la cripta medieval, la sacristía, la sala capitular, el archivo, el claustro, el refectorio y la biblioteca.
Para llegar hasta el monasterio en coche, el acceso principal es desde la zona central de la comarca de Sobrarbe, cogiendo la carretera municipal que discurre hacia Los Molinos, en el desvío de la N-260 a la altura de Arro. Por las condiciones de la vía, no se recomienda el tránsito de autobuses grandes de más de 35 plazas.
Una vez allí, la visita (ahora en grupos más reducidos por las restricciones de la pandemia) recorre todas las zonas restauradas del monasterio para acercarse a la historia de San Victorián, contemplar su arte y conocer los hallazgos arqueológicos obtenidos tras muchos años de investigación.
Aunque la visita, siempre conducida por un guía especializado, solo se ofrece en español, repartidos por el cenobio se pueden encontrar textos interpretativos en francés en inglés. Y es que los turistas extranjeros que escogen visitar el Monasterio de San Victorián van en aumento.
26.000 visitantes en diez años
Según los datos facilitados por la comarca de Sobrarbe, en esta última década desde su apertura al público, más de 26.000 personas han visitado el complejo. La mitad de ellas procede de Aragón y cada año son más quienes se interesan por esta joya del patrimonio aragonés, también de fuera de la Comunidad y de otros países.
En verano, San Victorián se puede visitar de martes a domingo en dos pases guiados. Uno es a las 11.00 y el otro a las 13.00. El precio de la entrada es de 3 euros y los menores de 12 años no pagan. Además, de forma puntual, se organizan visitas teatralizadas, que desvelan los secretos del monasterio a través de actores caracterizados que muestran sus ilusiones, miedos, vivencias e intrigas. Las próximas citas son los viernes 6 y 20 de agosto, a las siete de la tarde, por 4 euros.
De cara al otoño, los horarios de visita cambian y, de septiembre a fin de año, solo se podrá acceder al monasterio los domingos (y los festivos de noviembre y diciembre) a las mismas horas (11.00 y 13.00). En todos los casos, las entradas se adquieren directamente en el monasterio y no es necesaria la reserva previa.
Los meses agosto y septiembre, los visitantes también pueden disfrutar de la exposición 'Sobrarbe, ayer y hoy. Refotografías de Ramón Azón', que consta de varias parejas de fotografías de diferentes puntos de la comarca de Sobrarbe con intervalos temporales de hasta 100 años
Además de estas visitas ordinarias, los grupos organizados pueden ponerse en contacto con el Servicio de Patrimonio de la Comarca de Sobrarbe para contratar una actividad personalizada.
Junto con su interés patrimonial, la riqueza de este monasterio enclavado en la Peña Montañesa está también en la relación del mismo con el municipio de El Pueyo de Araguás. Los numerosos detalles y bienes que se pueden encontrar hoy en día en el pueblo dan fe de esta unión ancestral entre los vecinos y San Victorián. Por citar algunos ejemplos, muchos de los antiguos retablos de la iglesia del cenobio pueden verse ahora reubicados en las diferentes iglesias y ermitas de El Pueyo, como las de Oncins, Torrelisa, El Pueyo de Araguás, Araguás o Los Molinos.
La toponimia, las fiestas patronales y las celebraciones que en la actualidad siguen congregando a la comunidad en torno a la figura del monasterio y del santo son otra muestra de la importancia que todavía tiene en la zona esta joya del patrimonio aragonés.
