aragón es extraordinario

Alcaine cuida bien su patrimonio rupestre

El abrigo de pinturas, identificado en la Cañada de Marco hace más de medio siglo con el apoyo de Antonio Beltrán, es uno de los orgullos del pueblo

Después de ser alcalde durante 24 años, Cipriano Gil Gil sigue sirviendo a su pueblo como alguacil, y también ejerce con gusto de cicerone en las visitas. Muy orgulloso de las bellezas varias que exhibe Alcaine, las desgrana con soltura y no oculta una de sus favoritas: las pinturas rupestres del Abrigo de la Cañada de Marco. “Son una maravilla, con los morrones que se ven ya desde el río en un camino muy agradable que permite ir apreciando las fuentes. Luego se cruza el Martín por una pasarela y se sube caminado hasta el abrigo, es un paseo corto. Ya sabéis que las pinturas rupestres de Aragón fueron declaradas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad –la declaración se formalizó el 2 de diciembre de 1998– y para reforzar la candidatura, el Gobierno de Aragón mandó información e imágenes de cuatro abrigos; uno de ellos fue el nuestro”.

Las pinturas se descubrieron oficialmente en 1965 aunque, como pasó con América, los habitantes del lugar las habían descubierto mucho antes. “Los pastores del pueblo –aclara Cipriano– conocían las pinturas, por supuesto, pero no tenían la información de su antigüedad. Ese año, un maestro local que habló con uno de esos pastores, se ubicaron las pinturas y se avisó a la Diputación de su existencia… gracias a don Antonio Beltrán, un investigador incansable que tanto bien hizo aquí, vinieron a estudiarlas en profundidad y arreglaron la protección de las pinturas”. La mala suerte es que durante ese proceso, y en lo que llegaban las protecciones, algún malintencionado picó una de las pinturas más grandes, que se perdió para siempre. Nunca se pudo identificar al autor de la fechoría.

El abrigo lo componen 119 figuras, distribuidas en tres zonas y separadas por signos esquemáticos. Representan a animales y cazadores: hay bóvidos (quizá los más identificables), cápridos, cervinos, felinos... y por otro lado arqueros y otros seres antropomorfos. Las pinturas se encuadran en el llamado arte rupestre levantino, con seminaturalismos, estilizaciones y figuras asociadas al arte esquemático.

En el apartado senderista, la ruta más popular es la que une Alcaine con el término vecino de Obón, de algo más de ocho kilómetros, con casi tres horas de recorrido debido a ciertos desniveles de terreno. Se pasa por las pinturas rupestres de la Coquinera y los barrancos del Regallo y Gabache.

Cipriano recuerda además que hay joven alcainesa empeñada en sacar adelante un proyecto de turismo pedagógico en toda la zona. Su nombre, Miriam Humanes. “Ella entregó al ayuntamiento un proyecto, que se llama Aguas Encantadas, y que de cara al próximo año quiere dar valor a las maravillas de las ocho localidades integradas en el Parque Cultural del Río Martín”. El proyecto no alude solamente a los recursos naturales, sino también al patrimonio histórico y cultural.

El pueblo de Alcaine ha cuidado su urbanismo, y cuenta además con una nevera cedida al municipio que además de ser objeto de curiosidad por sí misma, está acondicionada para albergar actos culturales. En el lugar son pocos, pero afables y siempre dispuestos a arrimar el hombro por Alcaine.

El embalse de las canoas y las nuevas alternativas de ocio sano

Alcaine era pueblo minero, con un millar de habitantes hasta hace algo más de medio siglo, pero el fin abrupto de la minería y la inauguración del embalse de la Cueva Foradada cambió la fisonomía social del pueblo. Con los años, los habitantes del pueblo han hecho igualmente uso lúdico de este recurso hídrico, que se une a la oferta local del sector personalizada por el río Martín. “Este año, la afluencia a la cascada el Cubo ha sido algo tremendo; con toda la lluvia y nieve de la primavera pasada. Pasaron más de 1.000 personas por sus pozas, es un tramo que tiene sus pasos complicados y ahora hay que remojarse para llegar allá”, explica Cipriano Gil.

La nueva sensación del verano han sido las canoas y kayaks en el embalse. “Las llevan Cristina y Víctor, la pareja que está ahora manejando el albergue. Ha sido un éxito, se ha acercado gente de todos los pueblos de alrededor. Tienen la web natualcaine.com, donde se puede conocer todo lo que hacen”. En un costado del pantano, por cierto, está el llamado Cabezo de la Ermita, donde se han hallado restos de un poblado íbero.

Vídeo de Alcaine en Aragón es extraordinario

En el Albergue del Río Martín se ha venido contando con la mencionada pareja de emprendedores, su hijo Víctor y un empleado alcainés, Juan Manuel. Además del albergue y su servicio de restaurante, y los kayaks en el verano, también organizan actividades senderistas para grupos y particulares, escalada y tiro con arco. Ya tienen experiencia previa en el sector, en la sierra madrileña, y se han enamorado del pueblo y su entorno, al que ven mucho potencial.

En el pueblo también se cuenta con una excelente y amplia casa rural, el Perche, con vistas al paisaje de la Solana y sus torreones. Otro remanso de paz para los cazadores de silencios cómplices.

La Torre inclinada de Santa María, hermana turolense de la de Pisa

La torre de la iglesia de Santa María está hoy bien asentada, pero en su día amenazó ruina e hizo temer por el futuro de este elemento arquitectónico que, salvando época, distancias, formas y color (mucho salvamento, quizá), siempre se ha comparado a la torre de Pisa por su notable inclinación. Se arregló en 1976, cuando el padre de Cipriano Gil Gil, también llamado Cipriano, era el alcalde. Se llegó a inclinar un metro y diez centímetros.

Alcaine estuvo amurallada y conserva un total de siete torreones en pie, de los 11 originales repartidos por el paraje de la Solana y otros puntos del territorio local. “Hay dos muy bien restaurados –explica Cipriano– y en los otros cinco no se ha podido actuar por falta de fondos”.

Otro recurso más fundamental sí llegó pronto a la vida local: hay luz eléctrica desde 1906, generada por la fuerza del agua en la parte baja del pueblo.

ALCAINE

Comarca. Cuencas Mineras.

Cómo llegar. Desde Teruel, su capital de provincia, hay 105 kilómetros por la N-420 y la A-222 hasta Cortes, y se toma el desvío por la TE-V-1145.

Dónde comer y dormir. Además de la casa rural de Emi (El Perche) está el Albergue del Río Martín, que también cuenta con restaurante.

El tenor Pascual Albero. Natural de Alcaine, está unánimemente reconocido como una de las mejores voces de la provincia de Teruel; además del terreno lírico también cultivó la jota. Su nieto Mauro es docente musical y toca con artistas como Pecker o Los Modos.

La carrera de montaña. Lleva quince ediciones y se disputa en primavera. La fundó Carlos Serra con la distancia del maratón, y se cambió al formato de carrera popular de 12 kilómetros.

Mariano Candial. Fotógrafo y natural de la localidad, expuso este invierno (justo antes del estado de alarma) en el Centro Cultural de las Esquinas del Psiquiátrico de Zaragoza la muestra ‘Alcaine, Teruel’, un compendio de imágenes variopintas y artísticas del pueblo.

Artículo incluido en la serie 'Aragón es extraordinario'.

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