Transporte

El Proyecto Sartre, en España

Primeras pruebas en autopistas catalanas del tren de carretera, que lidera Volvo. La iniciativa pretende fomentar una conducción segura y menos contaminante.

Una imagen de las pruebas en España
El Proyecto Sartre, en España
P. S.

Por vez primera, una autopista española abierta al tráfico ha sido utilizada por un convoy del proyecto de trenes de carretera seguros Sartre. Tres coches Volvo y un camión de la misma marca siguieron en modo automático a un vehículo guía. Esta iniciativa, en la que participa el fabricante sueco de automóviles, pretende fomentar un cambio gradual en el uso del transporte personal mediante el desarrollo de trenes de carretera seguros para el medio ambiente, a través de caravanas de vehículos en una misma dirección y a un mismo ritmo, lo que reduce las emisiones contaminantes y los riesgos de accidentes.


Los coches pueden entrar o salir del 'tren carretero' cuando sus conductores lo consideren oportuno, según sus necesidades de ruta. Las pruebas de caravanas de vehículos del proyecto Sartre (siglas del inglés Safe Road Trains for the Environment, Trenes de Carretera Seguros para el Medio Ambiente) progresan día a día, según informa Volvo.


A escasos metros de distancia

«Recorrimos 200 kilómetros en un día y la prueba resultó muy bien. Estamos encantados», asegura Linda Wahlström, responsable del proyecto Sartre en Volvo Car Corporation. «Haber circulado entre otros usuarios de la carretera constituye todo un hito en nuestro proyecto. Ha sido verdaderamente emocionante», afirma Wahlström. Los vehículos iban a una velocidad de 85 km/h y la distancia entre uno y otro era de tan solo seis metros. «Durante las pruebas en circuito, probamos entre cinco y 15 metros», añade Wahlström.


Un tren de carretera consiste en un vehículo guía, con un conductor profesional al volante, seguido de varios coches o camiones. Basándose en los actuales sistemas de seguridad de Volvo Car Corporation y Volvo Technology -que incluyen características como cámaras, radar y sensores láser- se controlan los movimientos del vehículo guía y también de los demás turismos que circulan en las inmediaciones. Mediante comunicación inalámbrica, los vehículos de la caravana imitan al que hace de guía de todo el convoy, utilizando para ello el control autónomo Ricardo, que les permite acelerar, frenar y girar exactamente igual.


El proyecto tiene como objetivo ofrecer una mayor comodidad a los conductores, que de este modo pueden hacer otras cosas mientras viajan: trabajar en sus portátiles, leer un libro o relajarse y disfrutar de una comida tranquila son solo algunos ejemplos. El respeto que impone al principio no tocar el volante se pasa pronto, aseguran desde Volvo. Sartre también pretende mejorar la seguridad del tráfico, reducir el impacto ambiental y, gracias a un control de velocidad uniforme, minimizar los atascos.