FIMA llega a los 50 años

Cuando el Principe Felipe inaugure hoy la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) no comenzará una edición normal, sino que abrirá sus puertas un certamen que ha alcanzado el medio siglo. En estos cincuenta años, FIMA se ha convertido en referente indiscutible del mercado mundial de maquinaria agrícola, y la mayor cita para la agricultura nacional y de todo el arco mediterráneo.

La feria ha congregado a 1.251 expositores, que llenarán los nueve pabellones de las instalaciones de la Feria de Zaragoza, en la carretera de Madrid. Como en anteriores ediciones, los principales fabricantes del sector se reúnen en esta muestra internacional, un certámen profesional dirigido a agricultores, importadores y distribuidores. Ese incremento de participantes cobra aún mayor valor si se tiene en cuenta el momento de crisis que atraviesa la economía mundial e invita igualmente a confiar en unos buenos datos de negocio dentro de la feria.

Así lo entiende también Manuel Teruel, presidente de Feria de Zaragoza:"Este año en la FIMA vuelve a estar al completo. Pese al escenario de crisis general, el sector agroalimentario está teniendo muy buen comportamiento economico, por lo que podemos estar seguros de que va a ser una FIMA acorde con la gran feria que es".

La FIMA, que forma triunvirato con la feria de Hannnover o la Eima de Bolonia, y que ha superado ya al Salón de la Maquinaria de París, reune todos los años pares a la familia agrícola para presentar las máximas novedes en tecnología agraria.

La FIMA es el certamen que ha demostrado más longevidad de entre los que se realizan en el recinto ferial de Zaragoza, y el de mayor importancia de cuantos se organizan en la institución, por su repercusión y número de participantes. Para la ciudad de Zaragoza es igualmente un certamen de la máxima relevancia, ya que se trata del acontecimiento que más visitantes atrae a la ciudad, después de la fiestas del Pilar. Como señalaba el presidente del comité organizador de este año, Alfonso Tajada:«la FIMA ha puesto el nombre de Zaragoza en el mundo».

Las cifras de la feria de maquinaria agrícola son apabullantes en todos los aspectos: el impacto de la feria en la capital aragonesa se estima en unos 100 millones de euros, teniendo en cuenta que el gasto medio de cada visitante asciende a 500 euros diarios. Desde la organización se afirma que, por cada euro que factura la feria por FIMA, el entorno factura 50 euros. En este sentido, como afirma Manuel Teruel, "la FIMA es muy importante no solo para Zaragoza, si no tambien para la economía aragonesa».

Alfonso Tajada concreta esas buenas expectativas: "El año pasado fue agrícolamente muy bueno, porque hubo lluvias al final, por eso tenemos agricultores que vendrán dispuestos a invertir".

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