La cumbre de la barbarie

El día 27 se celebra el 70 aniversario de la liberación Auschwitz, el campo de exterminio nazi donde murieron un millón trescientas mil personas.

La cumbre de la barbarie
La cumbre de la barbarie
Gervasio Sánchez

El 27 de enero se cumplen setenta años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, la cumbre de la barbarie. Se creó en abril de 1940 para albergar a los nuevos prisioneros que ya no cabían en los centros de reclusión cercanos. Su único comandante fue Rudolf Höss y los primeros reclusos fueron 728 polacos procedentes de una prisión cercana. El campo llegó a contar con 28 edificios de dos plantas, más las cocinas y los almacenes, y tenía 20.000 prisioneros en 1942. Heinrich Himmler, el segundo hombre más poderoso de la Alemania nazi y principal programador del exterminio, eligió Auschwitz por su privilegiada ubicación, en un importante nudo ferroviario.


El 60% de la población local, de origen judío, fue aniquilado en sus instalaciones. 8.000 miembros de las SS, la unidad más macabra del ejército alemán, estuvieron destinados en el campo de exterminio y muchos vivieron con sus familias.


Después de un largo camino, los judíos eran seleccionados y una mayoría, hasta el 70% de cada convoy, iba directamente a las cámaras de gas. Se les desnudaba con la excusa de que iban a recibir una ducha y en grupos de 2.000 tardaban unos quince o veinte minutos en morir por el efecto de entre cinco y siete kilos de gas Zyklon B. Alrededor de 1.300.000 personas murieron, de las que un millón cien mil fueron judíos, siendo los húngaros con 430.000 y los polacos con 300.000 los grupos nacionales más golpeados. Por las cámaras de gas pasaron más de 20.000 gitanos y 8.300 prisioneros rusos.


Figuras cadavéricas


Los nazis deportaron 216.000 niños judíos, 11.000 gitanos, 3.000 polacos y 1.000 eslavos y de otras nacionalidades. Eran desechables desde el momento en que bajaban de los trenes y eran llevados directamente a las cámaras de gas. Cuando el 27 de enero de 1945 el ejército soviético liberó el campo, solo quedaban 650 niños y jóvenes, 450 menores de 15 años entre los 7.000 supervivientes, reconvertido en un ejército de figuras cadavéricas que parecían fantasmas andantes


Se tiene constancia de que ‘la solución final de la cuestión judía’ fue decidida en una reunión de jerarcas nazis en Wannsee (Berlín) el 20 de enero de 1942 presidida por Reinhard Heydrich, al que sus propios hombres de las SS apodaban "la bestia rubia". A los pocos días de recibir la orden, en Auschwitz se empezó a gasear a miles de judíos y a partir de junio de 1942 se decidió ampliar las instalaciones para poder internar a 200.000 presos al mismo tiempo. En octubre de ese mismo año Himmler ordenó trasladar a todos los judíos a los campos de exterminio polacos.


La llegada en masa de los 430.000 judíos húngaros obligó al comandante Rudolf Höss a incrementar el ritmo de los asesinatos. Se llegó a matar en un solo día a 24.000 personas y muchas de ellas tuvieron que ser quemadas al aíre libre debido a la reducida capacidad de los crematorios.


Las diferentes ampliaciones que se hicieron a partir de 1942 se conoce como Auschwitz II-Birkenau. En las 191 hectáreas de extensión se puede acceder a 150 edificios originales como bloques y barracones para prisioneros, letrinas, edificios de la administración y dirección del campo, los cuartos de las SS, las torres de vigilancia y la plataforma de descarga de los prisioneros que llegaban hacinados en trenes. Los hornos crematorios y las cámaras de gas fueron dinamitados por los nazis.


Setenta años después de su liberación, solo resta no olvidar que un régimen criminal utilizó las excusas más viles para liquidar a una parte importante de una de las comunidades más florecientes de toda Europa. No olvidar para que nunca más vuelva a ocurrir.