GRAN COLISIONADOR DE HADRONES

Unos "hackers" logran burlar la vigilancia informática del gran acelerador de partículas

Los piratas estuvieron a punto de apagar partes de uno de los detectores del Colisionador de Hadrones. Aseguran que solo querían demostrar que los técnicos son "un puñado de escolares".

Un grupo de "hackers" ha dejado en ridículo a los protagonistas del mayor experimento científico de todos tiempos, colándose en el sistema del Gran Colisionador de Hadrones (LHC). Los piratas informáticos burlaron la seguridad sin la intención de dañar el experimento pero sí para "bajar los pantalones" a los científicos. Éstos, por su parte, aseguran haber vivido horas de auténtico pánico y en el mundo se ha despertado gran preocupación por la seguridad del mayor experimento de la historia, según informó el diario británico "Daily Telegraph".


Mientras los primeros protones recorrían el miércoles los 27 kilómetros del anillo subterráneo del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN), situado cerca de Ginebra (Suiza), un grupo griego de ciberpiratas se coló en el sistema informático del LHC para publicar una advertencia sobre la debilidad de la infraestructura.


Los piratas, que se identificaron como "Equipo de seguridad griego", burlaron el sistema utilizado en el proyecto y calificaron a los técnicos responsables de la seguridad de "puñado de escolares".


Experiencia "aterradora"

Los intrusos dejaron escrito que no tenían intención de boicotear el experimento del acelerador de partículas. "Les bajamos los pantalones porque no queremos verlos correr a esconderse cuando cunda el pánico", afirmaron en griego en una nota publicada en la red del LHC. La página web http://www.cmsmon.cern.ch ya no está accesible al público a causa del ataque y para preservar la seguridad del sistema.


Los científicos del CERN están preocupados por el alcance del ataque de los ciberpiratas puesto que estuvieron cerca de penetrar el sistema de control de uno de los detectores, un imán que pesa 12.500 toneladas y mide unos 21 metros de longitud y 15 de ancho. De haber logrado entrar en esta red, los piratas informáticos hubieran podido apagar partes del detector.


Afortunadamente, solo un archivo resultó dañado. Sin embargo, el equipo de científicos admitió que la experiencia fue "aterradora".


"El incidente no ha dejado ningún daño", afirmó James Gillies, director de prensa del CERN. "El sistema posee una serie de niveles en su red, desde los de acceso general hasta los más seguros, que funcionan en lo que se refiere a la operatividad del LHC. Este incidente, que atacó niveles generales, fue detectado rápidamente", aseguró Gillies.