TRÁFICO

Una valla metálica entró "como una espada" en el autobús agravando el accidente de Benalmádena

Entre los heridos se encuentra una mujer, de unos 50 años, en estado crítico que permanece en coma y con ventilación asistida que aún no ha sido identificada.

Una valla metálica penetró "como una espada" en el interior del autobús que volcó en Benalmádena (Málaga), en un accidente de tráfico en el que fallecieron nueve turistas finlandeses y resultaron heridas otras 38 personas, algo que agravó las consecuencias del siniestro.


El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, ha explicado que, al parecer, el accidente tuvo lugar cuando un todoterreno intentó adelantar al autobús por la derecha y chocó con el quitamiedos, por lo que rebotó y colisionó con la parte trasera del autobús, que se desequilibró y ocupó la mediana antes de volcar.


López Garzón ha afirmado que una de las circunstancias "más tremendas" del siniestro fue que una valla metálica bionda (quitamiedos) penetró en el interior del autobús "como una espada", lo que hizo que las consecuencias del accidente resultaran "más graves".


López Garzón ha visitado, junto a la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, a los heridos en el siniestro que se encuentran ingresados en distintos hospitales malagueños y, en declaraciones a los periodistas, ha señalado que el accidente va a ser investigado "de una forma rigurosa" por la agrupación de tráfico de la Guardia Civil.


El accidente de tráfico se produjo sobre las 19.30 horas de este sábado en el punto kilométrico 224 de la A-7, a su paso por la localidad malagueña de Benalmádena, y el conductor del todoterreno y presunto responsable del siniestro duplicaba la tasa de alcoholemia máxima permitida, según el delegado.


A consecuencia del accidente perdieron la vida nueve personas, entre ellas una niña de siete años, y resultaron heridas otras 38, de las que 18 permanecen internadas en centros hospitalarios de la provincia.


Entre los heridos se encuentra una mujer, de unos 50 años, en estado crítico que permanece en coma y con ventilación asistida que aún no ha sido identificada. Otro herido está pendiente de ser dado de alta y los otros 16 se encuentran en estado grave, aunque inicialmente no se teme por su vida.


Los heridos son todos de nacionalidad finlandesa, salvo los conductores del autobús y del todoterreno que presuntamente causó el accidente, ambos españoles y también ingresados en centros hospitalarios.